Un mercado dominado por el clima y la guerra de los aranceles

Pablo Adreani
La administración Trump redobla la apuesta y anuncia el aumento de los aranceles a la importación de productos chinos del 10 al 25 por ciento. La medida afecta el comercio por un valor de 200 mil millones de dólares. Implica castigar a China con el pago de aranceles por 50 mil millones de dólares. Además, el presidente estadounidense anunció esta semana un plan para restringir las inversiones chinas en compañías tecnológicas de Estados Unidos. El objetivo es combatir el robo de propiedad intelectual. Ésta es, en realidad, la madre de todas las batallas: el control de la tecnología mundial. Estados Unidos no está dispuesto a ceder terreno en este negocio que se proyecta como el futuro control de todas las redes globales.
Impacto en los granos
Esta guerra comercial tuvo y tendrá consecuencias sobre el mercado de commodities. La primera víctima fue la soja que en los últimos 45 días mostró una baja de 80 dólares en Chicago. Esta semana la soja se recuperó, con ganancias de 10 dólares, ante los rumores de una nueva negociación por los aranceles entre China y Estados Unidos. Pero volvió a bajar cuando se conoció el aumento de aranceles anunciados por Trump. El principal producto perjudicado en el trading de commodities es la soja; pues Estados Unidos es el segundo exportador a China, detrás de Brasil. Y esta nueva arremetida de Trump podrá tener un nuevo impacto bajista sobre la soja.
A todo esto hay que agregar las estimaciones de producción de soja estadounidense por parte de las consultoras privadas. FC Stone proyecta un volumen de 124,3 millones de toneladas, mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) estimaba en su informe de julio un de producción de 117,3 millones de toneladas. De confirmarse el estimado de la consultora, el volumen tendrá un fuerte impacto bajista sobre los precios internacionales. En Brasil se estima un volumen de 120 millones de toneladas y en Argentina, si el clima se comporta normal, podremos tener un volumen récord de producción superior a los 60 millones de toneladas. Estamos ante la tormenta perfecta, triple cosecha récord en los tres principales países productores y exportadores, que representan el 90 por ciento del comercio mundial.
El trigo, en alza
Mientras la soja y el maíz en Estados Unidos se proyectan con rindes récord, no podemos decir lo mismo con el trigo. La falta de lluvias en las planicies produjo una baja del 30 por ciento en la producción del cereal duro de invierno. Europa ha sufrido temperaturas abrasadoras que han devastados campos de trigo en el norte. Mientras que una combinación de condiciones de seca y lluvias extremas, en la región del Mar Negro, han hundido las estimaciones de producción, con temores de mayores daños. A medida de que avanza hacia el norte en Alemania, el segundo productor de trigo de la UE después de Francia, la cosecha muestra serios daños en los cultivos, que hacen que los consultores y observadores reduzcan sus estimaciones repetidamente para los 28 miembros del bloque. En estas condiciones se apoya el trigo para subir en el mercado local. La posición enero en el Matba supera los 220 dólares, una excelente oportunidad para cubrir 30 por ciento de la cosecha.
Como dice el refrán: nadie se fundió por ganar poco.