Para la FAO, la cosecha mundial de cereales caerá 4,6% en el ciclo 2018/19

El organismo que depende de la ONU publicó su primera estimación de producción para la próxima campaña. El principal factor es la caída del maíz, con Argentina con un rol protagónico. AGROVOZ

Redacción Agrovoz

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) publicó su primer pronóstico de producción mundial de cereales para la próxima campaña 2018/19.
De acuerdo con los cálculos de la FAO, la cosecha será de 2.607 millones de toneladas, lo que significa 41,2 millones o 1,6 por ciento menos que la producción récord del ciclo que está finalizando en el hemisferio sur.
Según el organismo, el cultivo que más producción perderá será el maíz: 3,7 por ciento o 40,5 millones de toneladas, lo que reducirá en 1.047 millones de toneladas la zafra global de este cereal. Argentina sería uno de los países con menos cosecha. 
“Aunque los Estados Unidos deberían ser responsables de la mayor proporción de este descenso, debido a una reducción probable de la superficie cultivada, se prevén asimismo cosechas más modestas en otros varios países productores importantes, entre ellos la Argentina, Brasil, Sudáfrica y la Unión Europea (UE)”, dijo la FAO este jueves.
Trigo y arroz
En relación al trigo, estas previsiones preliminares indican una cosecha de 746,6 millones de toneladas, 11,3 millones o 1,5 por ciento por debajo de 2017.
“Se estima que esta reducción será causada mayormente por la Federación de Rusia, que se enfrenta a una probable disminución de casi nueve millones de toneladas debida principalmente a las expectativas de un menor rendimiento en relación con los resultados excepcionales obtenidos el año pasado”, mencionó el organismo. 
Y añadió: “Dado que también se prevé un descenso de la producción de trigo en la India y la UE en 2018, es probable que estas reducciones contrarresten los aumentos esperados en Australia y los Estados Unidos”.
En cuanto al arroz, la producción mundial se ubicaría en 510,6 millones de toneladas, 1,3 por ciento o 6,7 millones de toneladas más que en 2017, lo que significaría un nuevo récord.