En 2018 se discutirá el futuro esquema de recaudación de impuestos.
Fuente: Campo Litoral
Fuente: Campo Litoral
Para la Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (CARSFE) es fundamental que la entidad esté presente con voz activa dentro de los ámbitos de discusión, como la Comisión de Análisis del Sistema Tributario Provincial, que tiene como eje seguir el rumbo que tomarán las modificaciones estructurales en el esquema tributario a nivel país, donde la nación promueve y solicita a las provincias la eliminación de impuestos distorsivos como Ingresos Públicos y Sellos.
Ignacio Mántaras, secretario de CARSFE, expresó que "las provincias que firman este consenso (como Santa Fe) proponen sustituir o compensar la recaudación con los impuestos patrimoniales, lo cual impactará en el inmobiliario urbano y rural".
Preocupado por el impacto que podrá sufrir el productor agropecuario, Mántaras expresó que "2018 será un año de discusión en una mesa sobre cómo va a ser el futuro esquema de ese impuesto que va a tener incrementos en 2019 principalmente".
Para el dirigente salido del Ateneo de la Sociedad Rural de Santa Fe otro objetivo gremial para el año que comienza es corregir algunas figuras que se crearon, como la del "gran propietario rural", no aceptada por las entidades. Esta figura impacta sobre todo en "algunas localidades del sur provincial, en el tema de los condominios, por ejemplo. Estamos pidiendo la reducción y la eliminación, lo que se haría en 2019".
La ciencia no se toca
El Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) emitió un comunicado de prensa mediante el cual consideró que "no caben dudas a esta altura de la humanidad que la ciencia ha permitido mejorar la calidad y sobre todo la expectativa de vida de la población mundial".
Expresaron que "hace 25 años, voces de similar tenor a las que escuchamos hoy apuntando contra el glifosato, hacían profecías sobre los transgénicos, pronosticando los perjuicios que acarrearían para el género humano estos alimentos con sus consecuencias devastadoras".
Ante esto, CARSFE consideró que la ciencia con prudencia y sentido común respaldaba con años de evaluación las mejoras que proponía para la producción y la alimentación mundial, aseverando que sería segura la utilización de estas innovaciones.
"Ya hay una generación completamente alimentada con estas tecnologías y lejos de producirse lo que pronosticaban los infundados temores, la ciencia una vez más demostró que su silencioso avance sigue siendo la gran posibilidad de progreso para el hombre", manifestaron en el comunicado.
Además, desde el Consejo Directivo de la entidad agregaron: "Un sano temor y desconfianza sobre las tecnologías y los procesos de producción son necesarios, pero legislar y regular en estos aspectos específicamente técnicos implica la responsabilidad de tener como principal fuente a organismos y científicos competentes para cada proceso".