Córdoba: Aseguran que por el inmobiliario rural, le costará cinco meses de baja de retenciones de soja



Sería por la suba del impuesto, según un trabajo de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que hace una comparación con la baja mensual del 0,5% a partir de enero.

Este mes la participación del Estado en la renta agrícola es del 66,2%, según un informe realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Así, cada $100 de renta que genera una hectárea agrícola, $66,20 se lo llevan los distintos impuestos.

Según el trabajo, que reflejó La Nación, el índice es 3,2 puntos porcentuales más alto que hace un año, pero bajó en relación a septiembre, cuando era del 71,1%. La baja respecto a septiembre, según el economista David Miazzo, se explica por la suba en dólares del trigo, la soja y el girasol, que aumentaron entre 15% y 19% mientras que el maíz aumentó un 3%. Los incrementos se combinaron con un dólar que en tres meses no aumentó nada, explicó.

"Si bien la inflación en estos últimos tres meses acumuló 4,9%, los precios del agro prácticamente no se movieron. Así, el incremento de los ingresos por encima de los costos hizo que mejorara la renta. La suba del 6% en los combustibles, todavía no fue captada por el índice porque los precios del transporte y las labores no han sido actualizadas en su totalidad aún", señaló Miazzo.

En enero próximo regirá la baja mensual del 0,5% de las retenciones a la soja. En un año terminará con una reducción del 24%. Según FADA, este descenso de 0,5% generará en el índice una caída mensual del 0,32%, 3,8% anual.

Por otro lado, el trabajo analiza el impacto que tendrá que las principales provincias agrícolas del país aumenten los impuestos inmobiliarios rurales. En esta línea, la suba promedio ronda el 40% y empujaría el índice en 1,5 puntos porcentuales, a 67,7 por ciento.

La suba de los inmobiliarios equivale a los primeros cinco meses de la reducción de las retenciones. Miazzo aclaró que la comparación se hace con los números actuales, cuando la devaluación que podría darse en 2018 de entre 15% y 20% licuaría una parte de ese efecto.

Un aspecto de la reforma tributaria a tratar en el Congreso tendrá efecto sobre la producción agrícola y, por tanto, sobre el índice Fada: la baja del 35% al 25% de la alícuota del impuesto a las ganancias corporativas que no se distribuyan. Impacta sobre empresas y no sobre personas.

El cambio, aplicado a los cálculos del índice Fada, determina que la participación del Estado en la renta agrícola bajaría del 66,2% al 59,8%, 6,4 puntos porcentuales menos.