| La campaña de trigo argentina 2017/18 sobresale por el ajetreado ritmo de comercialización. Tanto el ritmo de entrega de mercadería a los terminales portuarias como los embarques programados y la cantidad de trigo ya comprometido para vender al exterior superan con creces los volúmenes del año pasado. |
Promediando diciembre, en el último mes y medio ingresaron a las terminales portuarias del Gran Rosario más de 35.000 camiones trayendo trigo, mil más que en el mismo período del año anterior. La recepción del cereal sólo se ve limitada por la capacidad de despacho, almacenaje y carga en puerto ya que con un stock prácticamente nulo en mano de los exportadores de la zona se necesita con apremio el grano para cumplir con el exigente programa de embarque de las próximas semanas.
Según informa la agencia marítima NABSA, en los próximos 20 días deberán embarcarse 1,7 millones de toneladas de trigo desde las terminales portuarias Argentinas, el 75% de las cuales se despacharían desde el Gran Rosario (las plantas agrupadas en el llamado Up River del Río Paraná). A la misma fecha del año pasado, tal como muestra el gráfico, dicho total ascendía a 1,1 Mt, y 0,8 millones debían partir desde nuestra zona.
El álgido ritmo de entrega continuaría durante todo diciembre, según se consigna en SIO Granos. La plataforma ya informa contratos con descarga programada en Rosario Norte y Rosario Sur por un total de 2,06 millones de toneladas para el mes, prácticamente medio millón por encima de lo que había consignado a lo largo de todo diciembre del año pasado. Cabe destacar que el mes de diciembre de 2015 fue muy atípico, a la espera de las primeras definiciones comerciales que se dieran a partir del recambio presidencial.
Para cerrar, cabe mencionar el acelerado ritmo de compromisos de venta al exterior. Según surge de las declaraciones juradas de venta al exterior que informa el Ministerio de Agroindustria, hay más de tres millones de toneladas de trigo que ya ha sido vendido (incluyendo lo que ya ha sido exportado y lo que, habiéndose vendido, aún no se despachó). Este volumen más que duplica los 1,2 millones de toneladas que se habían comprometido a la misma fecha del año anterior y representa prácticamente un tercio del saldo exportable argentino para toda la campaña 2017/18, cuando hace apenas 15 días que comenzó formalmente el nuevo ciclo.
Nuevamente todo parece señalar que nos encontramos frente a una campaña comercial de trigo que, para la porción abocada al comercio exterior, avanzará más rápido de lo habitual en el presente ciclo. Con una producción que la Bolsa de Comercio de Rosario estima en 17,3 millones de toneladas, y un stock inicial muy ajustado que pasó de la campaña anterior, los compradores se han abocado a asegurarse la originación de mercadería, lo que revirtió muy pronto la baja estacional que se insinuó en noviembre.
Brasil, principal destino del trigo argentino, aprobó la importación del cereal desde Rusia
Brasil aprobó el miércoles la importación de trigo desde Rusia, con el objetivo principal de abastecer a los molinos de la zona norte y noreste del país.
Según reportó el USDA en las estimaciones de oferta y demanda que publicó esta semana, nuestro vecino país tendría esta campaña 2017/18 la producción más baja de los últimos 10 años, con 4,25 millones de toneladas. Frente a ello, se espera también que Brasil importe el mayor volumen de trigo en una década, alrededor de 8 millones de toneladas.
Si bien Argentina representa el principal proveedor del grano para Brasil (según Abitrigo, entre enero y octubre les vendimos unos 4 millones de toneladas), entre otros abastecedores secundarios aparecen Paraguay, Estados Unidos, Canadá (tres países que en la nueva campaña 2017/18 verían caer su producción de trigo) y, ahora también, Rusia.
Como referencia de precios, el valor FOB para un trigo con proteína entre 11,5% y 12,0% en puertos del Mar Negro asciende a unos US$ 190/ton, a lo que deben adicionarse cerca de US$ 30/ton de flete a Brasil, según reporta Reuters.
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