Ahora el mercado se centra sobre noticias alcistas. Por Dante Romano | Ambito Financiero



El foco puede colocarse sobre el siguiente interrogante, que es la demanda y las perspectivas de producción sudamericana, y desde ambos lados se ven noticias alcistas.

El mercado estuvo la semana pasada palpitando el reporte del USDA. Se esperaba un leve aumento de rindes en maíz y soja, ajustado luego por una suba en la demanda de ambos cultivos y stocks más elevados de trigo. Finalmente no tuvimos sorpresas en maíz y trigo, pero si en soja. El rinde de EE.UU. se mantuvo y esto sorprendió a los analistas. Con una demanda que también se incrementó el resultado fue una caída de stocks que inspiró una suba. Pero las variaciones no fueron tan significativas, mientras que los precios reaccionaron con violencia.
Buscando las razones, la primera que podemos esgrimir es que los especuladores estaban posicionados esperando un aumento de rindes en soja, y al no producirse, decidieron reducir sus posiciones vendidas.
La otra cuestión es que todavía se mantenía hasta este reporte una duda en cuanto al nivel de producción de EEUU que el mercado venía monitoreando. Al sacar esto del sistema, el foco puede colocarse sobre el siguiente interrogante, que es la demanda y las perspectivas de producción sudamericana, y desde ambos lados se ven noticias alcistas.
Con la vuelta de China al mercado internacional volvieron esta semana los negocios de venta. El ritmo de operaciones de exportación sigue siendo muy activo y todo esto apunta a una demanda que apoya las subas.
En cuanto a Sudamérica el problema está en Brasil por el faltante de humedad sobre la zona del norte. Allí se observa un atraso en la siembra, aunque todavía hay tiempo para que se normalice. De todas formas esto mantiene en vilo al mercado, y con pronóstico de año Niña la duda es si esta situación de lluvias ajustadas puede extenderse al período reproductivo.
En el caso de Argentina la situación es inversa. El problema es el exceso de humedad sobre el centro y sur del país. Es muy temprano como para que esto nos haga pensar en que no se pueda sembrar, pero el fantasma está dando vueltas.
En lo que hace al maíz a nivel internacional hay stocks abultados, y particularmente sobre Sudamérica estamos con oferta importante saliendo de Brasil, que frustra la necesidad del productor Argentino de sacar mercadería local. Por ello los precios disponibles siguen castigados. La mejora empieza a partir de diciembre cuando Brasil tradicionalmente ya no tiene tanta oferta remanente.
En el caso del trigo Rusia sigue siendo el oferente más activo con una gran cosecha. El mercado sigue muy ofrecido. Pero para Argentina el partido es más local, y con dudas sobre la producción por el exceso de humedad, los valores siguen siendo elevados. Pero una vez que llegue la cosecha al centro del país, donde las perspectivas son buenas, y el productor no suele retener mercadería, podríamos ver precios a la baja.
Párrafo aparte merece el mercado local de soja. Los precios que tradicionalmente van subiendo hasta enero, y luego bajan en mayo, ahora muestran subas para toda la tira. Incluso con operaciones sobre noviembre donde se pagaron más de 280 dólares por tonelada. Esta situación está llevando a que los remanente de cosecha vieja no se están vendiendo tan fácilmente, y que incluso se dude sobre vender mercadería nueva. La razón de esta situación tan poco habitual es la expectativa de quita de derechos de exportación mes a mes prometida por el gobierno a partir de enero. Cada 0,5% implica 1,6 U$S/tt de mejora para el precio de la soja. Muchos productores están pensando en postergar decisiones por esto.
En virtud de ello esperamos un paso de área de campaña muy grande, de unos 15 millones de toneladas. Sin embargo no es tan claro que esto presione a la baja los precios del nuevo ciclo por más oferta, ya que esta mercadería no saldrá a la venta, salvo que los valores hagan picos muy altos, o veamos un problema productivo significativo que haga al productor echar mano a sus stocks de seguridad.