Mitos y verdades del dólar. Salvador Di Stefano

Se habla mucho de la suba del dólar, pocas son verdades y muchas suposiciones. Si el dólar sube, la inflación y la tasa no cederán a la baja, y esto complica a la economía real.

El dólar comenzó un proceso de recuperación de precios, termino el año 2016 en $ 15,85, toco un mínimo de $ 15,17 el 12 de abril y el jueves cerró en $ 16,50. Podríamos decir que en el primer semestre subió el 4,1%, versus una inflación que se ubicaría a junio en el 12%, con tasas que para el primer semestre se ubicaron en el 12,5% anual en promedio. Claramente no fue negocio tener dólares en este escenario.

La suba del dólar trae detrás de sí muchas especulaciones. Se escucharán en el mercado mitos populares. Por ejemplo, el dólar sube porque Argentina no fue calificada como país emergente, cuando en realidad los inversores sin conocer si salía dicha calificación nos prestaron U$S 2.750 millones a 100 años.

Otro mito popular, es que el dólar sube porque Cristina Fernandez de Kirchner es candidata a Senadora. La ex presidenta no tiene poder para desde el lugar de candidata modificar la relación oferta demanda del mercado. Puede ser un muy buen argumento para una reunión social con mayoría de militantes del Pro, pero de ninguna manera algo creíble en el mercado.

Se dice que muchos inversores están desarmando lebac para pasarse a dólares. Es una gran mentira. Las lebac a 6 meses pagan el 12%, y asegurarse el dólar a diciembre cuesta el 9,58%, con lo cual a 5 meses se gana cómodo un 2,42% en dólares. La bicicleta sigue con cadena bien lubricada, muchas marchas y alta velocidad.

Otro mito popular es que el dólar sube por la crisis de Brasil, esta semana se aprobó la reforma laboral en el Senado de Brasil, y el real se mantiene estable a 3,30 por dólar.

La pregunta obligada es ¿Por qué sube el dólar?

Los datos de mercado indican que en lo que va del año las exportaciones están por debajo de las importaciones, lo que genera un déficit de balanza comercial que obliga a que emigren dólares. Las exportaciones no crecen lo esperado porque los productores agropecuarios están remisos a vender la soja por bajos precios internacionales, y un tipo de cambio que no los satisface. ¿Cuánto hay para vender? En total 57 millones de toneladas, de las cuales han vendido unos 25 millones de toneladas. Restan vender unos 32 millones de toneladas. Si se normaliza el proceso de venta ingresaran más dólares y estabilizaran la relación oferta demanda. ¿Cuánto pueden aguantar sin vender? No lo sabemos, depende del ahorro que realizaron y el crédito que tengan. Hay crédito abundante en plaza, y un gran incentivo a retener porque las retenciones comienzan a bajar en el año 2018.

Otro motivo real de suba del dólar es la mayor demanda para atesorar y viajar. Desde que asumió Mauricio Macri los argentinos atesoraron un total de U$S 19.060 millones y gastaron en viajes al exterior U$S 10.678 millones. En total U$S 29.738 millones. Si pensamos que las reservas se ubican en U$S 47.000 millones, esto implica que la demanda de billetes es muy elevada. A mucha gente no le debe ir mal para comprar tantos dólares.

Al terminarse el blanqueo de capitales, y al disminuirse la toma de financiamiento externo, la falta de dólares se sintió en el mercado. Las inversiones del exterior parecen no llegar al ritmo esperado, y muchos están postergando su arribo para el año 2018, no por el tema elecciones, lo que quieren tener claro es cuál es la reforma tributaria que implementara el gobierno. No importa la composición del congreso, lo que importa es el dinero que pueda ganar.

¿Qué hará el Banco Central ante la suba del dólar?

El Banco Central interviene muy esporádicamente en el mercado físico del dólar y no interviene en el mercado de futuros. El banco central interviene modificando la tasa de interés, una suba del dólar impacta en los índices inflacionarios. Cuanto más suba el dólar, menos posibilidades tendremos de una baja en la tasa de interés.

La inflación de mayo fue 1,3%, y junio seria 1,5%, una suba el dólar a la zona de $ 17,00 nos colocará en una inflación no menor al 1,5% en julio. Esto implica que la tasa de lebac del 25,5% anual difícilmente baje, cuando el 19 de julio próximo vencen $ 470.000 millones en lebac.

Si el gobierno no baja la tasa de interés, la inflación sigue en el 1,5% mensual, la suba del dólar hace que la cotización se vaya apunando en la medida que alcanza nuevos máximos, y tenga que bajar para buscar oxígeno.

Estamos en el peor escenario para la economía real, inflación y tasas de interés elevadas. En este contexto será difícil reanimar ventas, o ver una mejora en la economía de la calle, en los números estadísticos la reactivación es una realidad, en el día a día, las ventas siguen flojas y la cobranza ni te cuento.

Todo escenario económico adverso tiene sus oportunidades. Te dejaremos tres para que puedas aprovechar.

El Bocan 2022 es un bono en pesos que paga una renta trimestral equivalente a tasa de plazo fijo por más de un millón de pesos, más 2% anual. Este bono te deja una rentabilidad del 25,6% anual.

El Boncer 2021, es un bono en pesos que ajusta su capital por inflación y paga una tasa del 2,5% sobre el monto capitalizado del bono. Tiene una tasa de retorno del 4% arriba de la inflación. Para tener en cuenta.

El Bonar 2027, en un bono en dólares que paga una tasa del 6,875% anual en dólares billetes, el 26 de enero y 26 de julio de cada año, hasta el 26 de enero de 2027. Su tasa de retorno es del 6,4% anual.

Rendimientos increíbles en pesos, pesos ajustados por inflación y dólares. La Argentina financiera mejor que nunca, la economía real muy complicada, con precios que no ceden, un dólar errático y la tasa de interés en las nubes. Sin reforma impositiva en el horizonte, y con la promesa de bajar retenciones, los que tienen ahorros esperan para invertir. Los que no tienen ahorros sufren la coyuntura.