La selección, clave para que la cuota 481 sea negocio. Ignacio Iriarte



En 2016, de los novillitos con destino a la Cuota 481, sólo algo menos de la mitad hizo el engorde completo. 
Un “feedlotero” que engorda novillos para la cuota 481 nos dice que una de las claves para haber logrado un nivel de rechazos bajo en la tipificación posterior a la faena es seleccionar con rigor los novillitos que entran a los corrales.
“Hay mucho descarte y muchas pérdidas económicas por exceso de engrasamiento, porque se encierran novillitos, especialmente Angus, Hereford o sus cruzas, que vienen de la recría ya ‘encaminados’ y que con 45-60 días de dieta altamente energética se terminan antes de los 400 kilos. A partir de ese momento acumulan grasa y empeoran la conversión. No son los supermercados los que presionan por comprarlos, sino que son los mismos feedloteros que se los venden antes de completar los 100 a 110 días de engorde. En los corrales de acopio de 481, hay novillitos de diferentes ´frames´ y de genética británica tradicional y de genética más moderna, siendo estos últimos los que cargan más kilos sin engrasarse, igual que los cruza”, precisó el empresario.
Debe observarse que en 2016, de los novillitos que se encerraron con destino a 481, sólo algo menos de la mitad hizo el proceso de engorde completo y llegó a faenarse; el resto fue vendido anticipadamente con destino al consumo.
Nivel de actividad
En un reciente seminario, se le preguntó a un industrial de la carne (consumo y exportación) por qué no aumentaba la faena y se acercaba así al punto de equilibrio de la planta.
“Hoy por hoy no tenemos asegurados los canales de comercialización en el consumo (mayoristas, supermercados chinos, carnicerías) como para aumentar la producción, distribuir los cortes y luego cobrarlos. Este mercado es muy competitivo y con los márgenes actuales no es atractivo expandirse en el consumo local”, precisó el empresario.
Sobre la exportación, su comentario fue el siguiente: “Hay pocos mercados que con este tipo de cambio podamos aumentar los envíos. Además, para incrementar la faena y la producción necesitaríamos un capital que hoy no tenemos, y no vamos a endeudarnos a las actuales tasas de interés. A todo nuestro negocio le falta capital de trabajo: a los criadores para recriar, a los invernadores y feedloteros para agregarle más kilos a sus novillos, a los industriales para aumentar sus faenas. Es notable la cantidad de negocios que aparecen cuando se dispone de una financiación blanda, tanto en la cría y el engorde, como en la industria. Las pérdidas que ha tenido gran parte de la industria, y que sigue teniendo, no nos ubican precisamente en la mejor calificación como sujetos de crédito por parte de los bancos. En todas partes del mundo el desarrollo de la ganadería y de la industria frigorífica está facilitado por la financiación a largo plazo, y acá esa pieza del rompecabezas ganadero está faltando”, admitió el industrial frigorífico.
India
Mientras tanto, el gobierno nacionalista de la India ha prohibido la comercialización de cualquier ganado para faena, incluido esto a los bovinos, pero también a los búfalos.
La medida –que debiera entrar en vigencia en los próximos días, ha quedado en suspenso, porque ha sido apelada– causaría un impacto extraordinario en el mercado mundial de la carne (vacuna y bubalina), donde la India representa casi el 20 por ciento de lo comercializado.