En dos meses comenzarán los trabajos para sistematizar 160 kilómetros, según la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Un millón de hectáreas afectadas por las inundaciones de los últimos meses será saneado en los próximos dos años con la construcción de canales, embalses y trabajos de dragado en arroyos y afluentes del río Salado, en la llanura pampeana, y del río Uruguay, en la cuenca del Plata.
En el plan de obras para este año, con financiamiento del Gobierno nacional, figura la construcción de un tramo de 160 kilómetros del canal San Antonio, entre la localidad cordobesa de San Francisco y el río Carcarañá, en Santa Fe, que arrancará en dos meses, con un presupuesto de 771 millones de pesos.
Sistematización
Según un informe distribuido por la agencia de noticias Télam, el plan, que abarca también el arroyo Tortugas, saneará 600 mil hectáreas y llevará alivio a unos 168.000 habitantes porque descomprime una región que recibe agua desde 1.100.000 hectáreas en la provincia de Córdoba, 150.000 en la de Santa Fe y de algo más de 40 canales secundarios.
El canal San Antonio, que no se draga desde la década de 1960, fue construido a principios del siglo pasado y es la principal vía de desagüe del centro y este de la provincia de Córdoba.
La sistematización del canal fue anunciada en 2007 por el anterior Gobierno nacional, pero los trabajos nunca se iniciaron. En 2014 ocurrieron severas inundaciones en la zona y eso llevó a que Córdoba y Santa Fe empezaran a discutir políticas hídricas en las cuencas comunes.
La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación está dispuesta a avanzar en obras de mayor esfuerzo, que son de imposible financiamiento para las provincias, con la idea de que los distritos y los municipios, con presupuestos más chicos, inviertan a su vez en mejoras o reformas intermedias, accesibles para su economía.
"Muchas de estas obras, mientras se ejecutan, complican enormemente la vida de los vecinos, pero después se vuelven invisibles; no ocurre lo mismo cuando se pavimenta o se construye una plaza, que es algo que siempre está a la vista", explicaron en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Cuenca del Salado
Otro de los trabajos que está por arrancar en las próximas semanas es el que involucra a un tramo de la cuenca del río Salado y a las ciudades de General Belgrano, Monte, Roque Pérez y Lobos, en la provincia de Buenos Aires.
Si bien el plan maestro fue diseñado a fines de los ´90 y se puso en marcha en 2000, en 2008 se interrumpieron las obras. Ahora, el Gobierno proyecta reflotarlo con una inversión de 1.700 millones de pesos.
Con un tiempo estimado de dos años de trabajos en tres etapas, está previsto recuperar superficies para la explotación agropecuaria y beneficiar a unos 95.000 habitantes de los partidos involucrados.
La idea es evitar el desborde del río y el anegamiento en zonas productivas. Para eso, se trabajará en el ensanche y la profundización del cauce. El excedente de tierra será redistribuido para darle mayor altura.
A todo esto se suman las obras previstas para el embalse 3 de la laguna La Picasa, y el dragado de las lagunas Las Flores Chica y Las Flores Grande, en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de reducir el proceso de sedimentación. Además, se licitarán obras para la ampliación del Arroyo Saladillo y la regulación de la Laguna Municipal de Bragado.
Un millón de hectáreas afectadas por las inundaciones de los últimos meses será saneado en los próximos dos años con la construcción de canales, embalses y trabajos de dragado en arroyos y afluentes del río Salado, en la llanura pampeana, y del río Uruguay, en la cuenca del Plata.
En el plan de obras para este año, con financiamiento del Gobierno nacional, figura la construcción de un tramo de 160 kilómetros del canal San Antonio, entre la localidad cordobesa de San Francisco y el río Carcarañá, en Santa Fe, que arrancará en dos meses, con un presupuesto de 771 millones de pesos.
Sistematización
Según un informe distribuido por la agencia de noticias Télam, el plan, que abarca también el arroyo Tortugas, saneará 600 mil hectáreas y llevará alivio a unos 168.000 habitantes porque descomprime una región que recibe agua desde 1.100.000 hectáreas en la provincia de Córdoba, 150.000 en la de Santa Fe y de algo más de 40 canales secundarios.
El canal San Antonio, que no se draga desde la década de 1960, fue construido a principios del siglo pasado y es la principal vía de desagüe del centro y este de la provincia de Córdoba.
La sistematización del canal fue anunciada en 2007 por el anterior Gobierno nacional, pero los trabajos nunca se iniciaron. En 2014 ocurrieron severas inundaciones en la zona y eso llevó a que Córdoba y Santa Fe empezaran a discutir políticas hídricas en las cuencas comunes.
La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación está dispuesta a avanzar en obras de mayor esfuerzo, que son de imposible financiamiento para las provincias, con la idea de que los distritos y los municipios, con presupuestos más chicos, inviertan a su vez en mejoras o reformas intermedias, accesibles para su economía.
"Muchas de estas obras, mientras se ejecutan, complican enormemente la vida de los vecinos, pero después se vuelven invisibles; no ocurre lo mismo cuando se pavimenta o se construye una plaza, que es algo que siempre está a la vista", explicaron en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Cuenca del Salado
Otro de los trabajos que está por arrancar en las próximas semanas es el que involucra a un tramo de la cuenca del río Salado y a las ciudades de General Belgrano, Monte, Roque Pérez y Lobos, en la provincia de Buenos Aires.
Si bien el plan maestro fue diseñado a fines de los ´90 y se puso en marcha en 2000, en 2008 se interrumpieron las obras. Ahora, el Gobierno proyecta reflotarlo con una inversión de 1.700 millones de pesos.
Con un tiempo estimado de dos años de trabajos en tres etapas, está previsto recuperar superficies para la explotación agropecuaria y beneficiar a unos 95.000 habitantes de los partidos involucrados.
La idea es evitar el desborde del río y el anegamiento en zonas productivas. Para eso, se trabajará en el ensanche y la profundización del cauce. El excedente de tierra será redistribuido para darle mayor altura.
A todo esto se suman las obras previstas para el embalse 3 de la laguna La Picasa, y el dragado de las lagunas Las Flores Chica y Las Flores Grande, en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de reducir el proceso de sedimentación. Además, se licitarán obras para la ampliación del Arroyo Saladillo y la regulación de la Laguna Municipal de Bragado.