El ciclo 2017/18 arranca con números ajustados. Carlos Marin Moreno



Trigo/soja, la combinación

No o sería novedad afirmar que la agricultura 2017/18 generará ajustada rentabilidad a los productores. Esta aseveración puede comprobarse con los cálculos preliminares del consultor Julio Lieutier para el norte de Buenos Aires. En esa zona, la mejor combinación en la campaña sería el doble cultivo trigo/soja, seguida por el maíz temprano, luego la soja de primera y el maíz tardío, si se consideran rindes normales y los precios actuales del Mercado Término para la época de cosecha. No obstante, todos los cultivos exigen altos rindes para cubrir los costos.

Sin lugar para errores

"En campo propio se necesita un rinde de 40 quintales de trigo y 16 de soja de segunda para salir hecho", observa Lieutier. En campo alquilado a 16 qq/ha de soja se deben alcanzar 49 y 22 quintales, respectivamente, para cubrir los costos. En el caso del maíz temprano, los rindes de indiferencia son 71 qq/ha en campo propio y de 91 en alquilado, mientras que el rinde esperado en un año normal rondaría los 95 qq/ha. Para soja de primera se deben producir 31 qq/ha en campo propio y 43 en el arrendado para cubrir los costos. El rendimiento esperable en un año normal sería de 44 quintales.
Cifras muy finitas

Para maíz tardío se deben producir 76 quintales en campo propio y 97 en alquilado, un rinde superior en 2 qq/ha al esperado. Como se ve, las perspectivas agrícolas 2017/18, con los precios que se ofrecen a cosecha, darían baja renta en campo propio y nula ganancia o pérdidas en planteos de arrendamiento, siempre que la marcha del clima sea normal. "En cambio, si se desarrollan condiciones adversas, los resultados pueden ser críticos", advierte. "Será un año en el que habrá que bajar el costo de cada tonelada producida, apuntando a altos rindes con tecnologías probadas", razona.
Altos precios de indiferencia

Otra manera de analizar la economía de los cultivos de grano grueso es con el precio de indiferencia. Es el valor que cada producto debería alcanzar para cubrir los gastos de aquéllos. Para trigos de 48 qq/ha se debería vender el producto a un mínimo de US$ 142 por tonelada en campo propio y de US$ 166 en alquilado, mientras que el Mercado a Término ofrece US$ 160 para la época de cosecha. Para maíz, los valores respectivos serían US$ 135 y 158, mientras que el Matba ofrece US$ 155. En soja de primera se requerirían US$ 190 y 235 para campo propio y alquilado vs US$ 245 del Matba.