Por el peso de la corrupción y la inseguridad jurídica.
Buena noticia. Argentina subió en el ranking mundial de libertad económica elaborado por la ONG estadounidense The Heritage Foundation luego de tocar fondo al caer en el puesto 169 en 2015. No tan buena. En 2017 se encuentra aún en la posición 156. Por debajo de Brasil (140), Paraguay (80), México (70), Perú (43), Uruguay (38) y Chile (10).
“El gobierno argentino ha implementado importancia cambios de política económica desde diciembre de 2015, incluyendo reformas críticas y la modernización del régimen de importaciones, reducción de la inflación y la mejora del sistema nacional de estadísticas públicas”, indicó el informe elaborado por The Heritage Foundation.
“Estos ajustes sustanciales de política representan un fuerte señal de que el nuevo gobierno (de Mauricio Macri) está comprometido con reformas orientadas a terminar con el período anterior caracterizado por una intensa intervención gubernamental”, añadió.
El ranking (Index of Economic Freedom) está elaborado con doce variables agrupadas en cuatro categorías: seguridad jurídica, estructura estatal, eficiencia regulatoria y apertura comercial.
El aspecto más flojo de la Argentina –que coloca el país en uno de los últimos puestos del segmente de naciones “escasamente libres”– es el de la seguridad jurídica, el cual comprende los ítems respeto a los derechos de propiedad intelectual, corrupción e independencia y calidad de los procesos judiciales.
“Debido a que el gobierno (de Macri) tiene minoría en el Poder Legislativo, el ritmo de las reformas necesarias para reducir la burocracia y la corrupción, además de mejorar la efectividad e independencia del Poder Judicial, será lento”, asegura el informe.
El segundo aspecto más negativo rankeado en el índice es la libertad para contratar (y despedir) trabajadores. “En mayo de 2016 la administración de Macri vetó una ley laboral que prohibía a las empresas despedir trabajadores al argumentar que una medida así deprimiría la oferta de empleo al reducir el nivel de inversiones”, explica el informe.
El puntaje más elevado logrado por la Argentina corresponde a la categoría “libertad comercial” (que incluye las barreras arancelarias y para-arancelarias implementadas para exportar e importar bienes y servicios) con 66.7 puntos. Sin embargo, el mismo se encuentra por debajo del obtenido, por ejemplo, por Brasil (69.4), Paraguay (76.6), Uruguay (80.6) y Chile (86.4).
Los diez países del mundo que lideran el ranking son, por orden de importancia, Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Australia, Estonia, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda y Chile.
La “libertad económica”, según The Heritage Foundation, es “el derecho fundamental de cada humano de controlar el producto de su trabajo y su propiedad”. En sociedad económicamente abiertas –indica la ONG– los “gobiernos permiten que el trabajo, el capital y los bienes se muevan libremente, absteniéndose de implementar coacciones o restricciones más allá de las que sean necesarias implementar para proteger a la libertad misma”.