Dos plantas cordobesas de SanCor no operarán por seis meses

En el marco del acuerdo de SanCor con la Asociación de Trabjadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), los 160 empleados de las plantas de la láctea en Coronel Moldes y Brinkmann no trabajarán por seis meses.

A esas dos instalaciones se le suman las otras que están inactivas, la de Centeno en Santa Fe y la de Coronel Charlone en Buenos Aires. Ayer los delegados avalaron el diferimiento por seis meses del 15% de los salarios del personal, entre abril y septiembre de este año.


Ese porcentaje se devolverá a los doce meses, pero con el salario actualizado. Por seis meses, en tanto, la cooperativa se "abstendrá" de hacer despidos.

Los trabajadores de Moldes y Brikmann ya llevan dos meses sin trabajar, entre suspensiones y vacaciones adelantadas. Desde ahora continuarán suspendidos cobrando el 75% del salario hasta setiembre.

Daniel Brarda, delegado de la planta de Coronel Moldes, explicó que los 450 millones de pesos que le otorgará el gobierno a SanCor serán para "reestructurar" la empresa. Los empleados de Coronel Moldes tienen expectativas de que la planta -donde se fabrican quesos- se venda.En este semestre el gobierno cordobés les pagará un subsidio que anunció hace unas semanas: equivale a un Salario Mínimo Vital y Móvil (8060 pesos). El subsidio se mantendrá por 12 meses y lo percibirá aunque logre incorporarse a un nuevo empleo.


En Córdoba, además de estas dos plantas, SanCor cuenta con instalaciones en Devoto, Morteros (donde se está derivando la leche que recibía Brinkmann), Pozo del Molle, Balnearia y en la ciudad capital.El intendente de la localidad, Jorge Constanzo, confirmó a LA NACION que hubo algunos contactos con pymes lácteas de la zona que podrían estar interesadas, pero que no se puede avanzar hasta tanto la cooperativa no defina la situación.