Los Granos al Diván: el análisis de la semana SOFIA CORINA - EMILCE TERRÉ

El grueso de los lotes maiceros de la región espera perder un poco de humedad en el cultivo para arrancar a toda máquina la nueva cosecha, aunque ya se ve venir una mayor afluencia de camiones a las terminales portuarias de la región. La soja, por su parte, sufre del debilitamiento de la demanda internacional de sus subproductos que, junto con la confirmación de una abultada oferta sudamericana, se traslada en una marcada presión bajista para su precio.
Los commodities agrícolas se encuentran, en general, sumidos en una tendencia bajista que se sustenta tanto en las bajas del mercado externo de referencia como en la expectativa de una muy buena afluencia de granos gruesos en vísperas del ciclo comercial 2016/17. Siguiendo la referencia de la Cámara rosarina maíz, trigo y soja han visto sus precios erosionarse un 5%, 13% y 9%, respectivamente, durante los últimos 30 días, incluso a pesar de la suba del 1% en el valor de la divisa norteamericana, que sin embargo no logra recuperarse de los $ 15,5/u$s. 

Hay una serie de factores que convergen en este debilitamiento de los commodities, entre los que se destacan la baja del petróleo, el relativo fortalecimiento que ha tenido el dólar americano en el mundo desde mediados del año pasado y el descontado repunte de la tasa de interés de referencia del Tesoro norteamericano que finalmente se dio a conocer esta semana, y presagia el fin de la política de dinero barato de EE.UU. 

La demanda internacional de derivados de soja, en tanto, ha perdido algo de la euforia de los últimos meses y, enfrentada a una ingente oferta del grano, refuerza la caída de precios. Argentina, por su parte, está lista para hacer un gran aporte a dicha oferta.


Preparados para la avalancha maicera

Con rindes que alcanzan a superar los 100 qq/ha, Argentina se prepara para levantar 38 millones de toneladas de maíz en el nuevo ciclo comercial, en lo que sería la mayor cosecha maicera de su historia.

Si bien ya comenzaron a cosecharse algunos lotes, y ello se siente tanto en la mayor afluencia de camiones a las terminales de nuestra región como en los menores precios, el grueso de las secciones está a la espera que el cultivo pierda lo que le resta de humedad en los próximos días, para satisfacer las exigencias de calidad de los estándares comerciales y frente al aumento que sufrieron los costos de secada en relación al año anterior.

Por otro lado, los exportadores arrancan el nuevo ciclo con un bajo nivel de stocks de granos en planta y privilegian la recepción de mercadería ya acondicionada para cargar a bodega inmediatamente, frente a compromisos de embarca que según la agencia marítima NABSA rondan el millón de toneladas para los puertos del Gran Rosario en los próximos 15 días. 

Debe destacarse que si bien la carga marítima y fluvial programada en lo inmediato representa un volumen muy abultado, aún es casi la mitad de lo que se programaba para el mismo período el año anterior. A su vez, las 2,7 millones de toneladas comprometidas para exportar del nuevo ciclo al 15 de marzo representa el menor volumen para esta altura del año en al menos las últimas cinco campañas.

Buscando explicar lo anterior, debe tenerse en cuenta que por un lado los exportadores prefieren no correr riesgos con la mala experiencia del año pasado a cuestas, cuando comprometieron embarques que luego se les dificultó cumplir frente a una temporada en extremo lluviosa que demoró las entregas de grano a los puertos. Además, las ofertas locales no resultan del todo atractivas en la arena internacional: con un FOB argentino de U$S 163,5/t, tanto el origen brasileño a U$S 146,0/t como incluso el del Golfo estadounidense a U$S 161,1/t resultan más competitivos en el mercado global. 


De cualquier modo, con un pronóstico que apunta a condiciones frescas y soleadas para el fin de semana, si la atmósfera no se encapricha, la trilla ganará momentum a partir del lunes próximo. Con 8 millones de toneladas más que el año anterior, la entrada de maíz a la zona será una avalancha, aunque presagiando apenas lo que se espera para el pico de julio. 

En relación a los precios en el mercado local, la referencia de la Pizarra rosarina para las operaciones del 15 de marzo quedó en $ 2.310/t, un 3% por debajo de la semana anterior y un 5% menos que hace un mes atrás, aunque aún por encima de los $ 2.195/t que cotizaba un año atrás. Según se registra en SIO Granos, los valores más altos a los que se hicieron negocios para entrega en nuestra zona alcanzaron los $ 2.350/t. 

En tanto en MATba, los futuros con vencimiento más cercano perforaron la barrera de los u$s 150/t para ubicarse en u$s 148, pese a lo cual aún se encuentra u$s 5/t por encima de los valores que mostraba un año atrás. Si bien no es una diferencia significativa, hay que considerar que esta campaña contamos con 8 millones de toneladas más de granos de maíz que se volcarán al circuito comercial. 

Finalmente, en el mercado externo de referencia el maíz rompió con la racha bajista de seis sesiones consecutivas, luego que se conocieran nuevos negocios de exportación de EE.UU. a México y China. El gigante asiático, en busca de granos de calidad para etanol, adquirió unos 120 mil toneladas de maíz americano, marcando el mayor volumen de compra desde octubre del 2013. Sin embargo, el tímido repunte de precios apenas alcanza para dejarlos al mismo nivel que la semana previa, en un contexto donde la súper-oferta de grano no pasa desapercibida en el comportamiento de los especuladores.  


El debilitamiento de la demanda por subproductos lastima a la soja

El día miércoles el alicaído mercado internacional de soja recibió otra estocada cuando la Asociación Estadounidense de Procesadores de Oleaginosas (NOPA, por sus siglas en inglés) reportó que en febrero se molieron 3,89 millones de toneladas de soja, por debajo de lo que venía descontando el mercado e inferior incluso a lo molido el febrero previo, incluso pese a que la cosecha de este año fue significativamente mayor. 

La caída en el procesamiento de la oleaginosa responde, por un lado, a las menores compras de aceite por parte de la industria norteamericana de biodiesel y, por el otro, a las menores compras internacionales de harina de soja, fundamentalmente por parte de la Unión Europea. Según apunta Oil World, las exportaciones combinadas de harina de soja desde EE.UU., Argentina, Brasil, Paraguay e India entre octubre de 2016 y febrero 2017 cayeron un 2% respecto al año anterior, mientras que la caída en las compras de la UE alcanza ya el 11% en lo que va del ciclo.  

Esta señal de alarma del lado de la demanda se inserta, además, en un contexto donde día a día se van confirmando las más optimistas perspectivas para la cosecha sudamericana y con previsiones que apuntan a que el farmer americano se volcará a favor de la oleaginosa y en desmedro del maíz de cara a la próxima temporada de siembras. En efecto, si bien la producción argentina está llamada a mantenerse en línea con la del año pasado en torno a los 56 millones de toneladas, Brasil rompería su récord histórico de producción con 108 millones de toneladas, según previsiones del USDA. 

Los futuros de soja en Chicago se hicieron eco del marco planteado y acumulan en lo que va de marzo una caída del 4%, que se contagia a la plaza local. La referencia de la Cámara rosarina perdió en lo que va de marzo un 3%, en parte contagiado por el contexto internacional y en parte por el acople de las cosechas.

En el mercado físico rosarino los precios se mantuvieron en $ 3.880 la tonelada, aunque las ofertas contractuales llegaron a los $ 3.900/t con entrega hasta el 23 de marzo, mientras que en la plataforma SioGranos se registraron algunas negociaciones a $ 4.000 por grandes lotes en la condición fábrica. El flujo de ventas de la zona Rosario norte esta semana ronda las 80 mil toneladas con entrega hasta el 24/3. Este comportamiento responde a la necesidad de espacio en los silos para recibir la nueva soja 2016/17.

El futuro en Matba de la oleaginosa con entrega en mayo, por su parte, también fue perdiendo escalones con el correr de los días. La semana comenzó en u$s 148 para terminar en u$s 146,3/t. En tanto las pérdidas mensuales acumulan casi u$s 20, dejando en evidencia la abundante cosecha que asoma.


Salen trigo, entra maíz 

El estrellato del trigo fue perdiendo protagonismo luego del frenético adelanto de las compras por parte de la exportación en los meses veraniegos y la llegada del maíz nuevo al mercado. La evolución de los camiones ingresados a los puertos del Up River rosarino en las últimas semanas y que se muestra en el siguiente gráfico ilustra este comportamiento. 


En el mercado, en tanto, las ofertas por trigo disponible se situaron casi $ 200 por debajo que la semana pasada, llegando a negociarse en $ 2.250/t. Sin embargo, volvieron los premios por calidad. Los trigos grados 2 llegan a los $ 2.400. En tanto, las posiciones de julio se mantienen firmes en u$s 170/t como una señal de interés por parte de Brasil en nuestro trigo nacional. 

Para cerrar con el plano externo, los precios de trigo en Chicago cayeron casi 10 dólares en una semana, presionados por el increíble volumen de stocks globales mientras se sigue con atención la evolución de las condiciones climáticas en las Planicies de Estados Unidos.