Continúa la lluvia de dólares durante febrero NICOLAS FERRER

A pesar de la intensa demanda neta de dólares para formación de activos externos (u$s 1.865 M) y servicios (u$s 908 M), el balance cambiario del BCRA para febrero muestra cómo ingresos netos por u$s 2.881 M en concepto de préstamos y títulos de deuda son suficientes para paliar el apetito por la divisa.
El último balance cambiario publicado por el BCRA correspondiente al mes de febrero muestra una variación positiva mensual en las Reservas Internacionales del BCRA por sexta vez consecutiva, con un incremento de u$s 3.721 millones que las lleva por encima de los u$s 50.000 millones por primera vez desde 2011. A continuación resumimos algunos de sus principales conclusiones:

La cuenta corriente cambiaria para el mes de febrero registra un saldo negativo de u$s 921 millones, mostrando una profundización del déficit de unos u$s 763 millones. El mismo se da producto de egresos en concepto de Servicios (u$s 908 M) y Utilidades e intereses (u$s 289 M) que no logra ser compensado por resultado positivo de u$s 252 millones en la Balanza de Bienes.

El grueso del saldo negativo en la cuenta de Servicios tiene lugar producto de un egreso neto en concepto de turismo y viajes de unos u$s 808 millones de dólares. Las únicas cuentas con balances positivos para el mes de febrero dentro del segmento de servicios correspondieron a “Empresariales, profesionales y técnicos” (u$s 168 millones) e “Información e informática” (u$s 39 millones).

En lo que respecta la partida exportadora de la balanza de Bienes, el BCRA destaca la caída interanual del 23% en las liquidaciones correspondientes a rubro de “Oleaginosas y cereales”, las cuales alcanzaron los u$s 1.412 millones (- u$s 432 M). La autoridad monetaria adjudica el retroceso al incentivo extraordinario registrado a principios del año pasado como consecuencia de los cambios en la política comercial agropecuaria. En contraste, el resto de los sectores exportadores tomados en conjunto mostraron un alza interanual del 3%, principalmente gracias a aumentos en “Energía” (+ u$s 123 M) e “Industria Automotriz” (+ u$s 61 M) que más que compensan caídas en “Alimentos, Bebidas y Tabaco” (- u$s 60 M) y “Minería” (- u$s 70 M).

De lado de las importaciones fue por lejos la industria automotriz la que más aportó al saldo negativo de la cuenta Bienes fue la “Industria Automotriz”, cuyos pagos por importaciones alcanzaron los u$s 975 millones, creciendo un 64% en términos interanuales (+ u$s 380M). Dicho incremento se vio parcialmente compensado por bajas en la mayor parte del resto de los sectores, aunque con caídas particularmente sensibles en “Maquinarias y Equipos” (-31%) y Energía (-37%).

La cuenta capital y financiera cambiaria resulta lo suficientemente superavitaria para paliar los egresos propios de la cuenta corriente, con un saldo positivo de u$s 4.533 millones. Dicho incremento proviene de saldos positivos para el “Sector Público y BCRA” (u$s 2.358 M), el “Sector Financiero” (u$s 780 M) además de “Otros movimientos netos” (u$s 2.269 M) que más que compensan el saldo negativo de u$s 874 registrado por el “Sector Privado no Financiero”.

En el caso del “Sector Público y el BCRA”, el superávit nace como producto de ingresos de fondos por colocaciones de deuda del Gobierno Nacional (Letes + Bontes) por un total de u$s 3.533 millones, además de emisiones de gobiernos locales por alrededor de u$s 2.000 millones. No obstante, también se registran erogaciones correspondientes a pagos de capital correspondientes a Letes por unos u$s 971 millones. 

Las entidades pertenecientes al “Sector Financiero” registran un saldo positivo en el balance cambiario como producto de ingresos netos de deuda por u$s 559 millones y una reducción en su Posición General de Cambios de u$s 518 millones. Por el lado de los egresos se registra un uso de u$s 292 millones para la suscripción primaria de títulos valores.

Finalmente, en lo que hace al “Sector Privado No financiero”, podemos evidenciar que el saldo negativo se debe a una fuerte demanda para formación de activos externos que se compone de compras de billetes por unos u$s 1.727 millones y transferencias al exterior por u$s 138 millones. Dicha salida de fondos fue compensada parcialmente por ingresos netos de inversiones de no residentes por u$s 588 millones, de los cuales u$s 491 millones correspondieron a inversiones de portafolio.