La lupa de la Ocde se posó sobre Córdoba. Paula Martínez

Córdoba tiene una matriz productiva que fue útil para crecer en el pasado, pero que tiene limitaciones para el futuro. Infraestructura, crédito, educación e innovación: claves para ir a una escala superior.

La provincia de Córdoba logró un importante desarrollo en varios de sus sectores productivos debido a su competitividad, innovación y colaboración del sector público, privado y universitario. Sin embargo, este es un modelo que quedó obsoleto y requiere un cambio de enfoque para que aumente el bienestar de la población en el futuro.
Esta es una de las principales conclusiones que surgió de un informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), una entidad internacional no gubernamental.
El organismo cuenta con 35 países miembros. De América latina sólo pertenecen Chile y México; Colombia y Costa Rica están en proceso de adhesión y Brasil es considerado un socio clave. El de Córdoba es el primer estudio de un gobierno subnacional realizado en un país no miembro.
“El trabajo surgió a partir de la iniciativa de un funcionario de la Ocde (Luiz de Mello), quien visitó varias veces la ciudad y propuso la realización de este estudio”, explicó Ernesto Rezk, director del equipo económico local por el sector universitario que encaró el trabajo junto con autoridades provinciales y del organismo internacional.
La Ocde identificó fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, y realizó recomendaciones de políticas con un plan de acción para seguir.
Desarrollo sostenible
Uno de los objetivos que buscó el estudio fue identificar estrategias y políticas de desarrollo para mejorar la competitividad y estabilidad de la provincia ante shocks económicos con mayor inclusión social y menor desigualdad.
El análisis fue amplio, e involucró no solo variables económicas sino también de relacionamiento entre gobierno y ciudadanos (ver aparte).
En la economía, la Ocde detectó cuatro sectores estratégicos: el agropecuario y la industria agroalimentaria, metalmecánica, tecnologías de la información y comunicación (TIC) y el turismo.
El organismo pondera el crecimiento regional impulsado por estos sectores, pero advierte que el modelo de desarrollo está basado en clústers industriales y en un enfoque sectorial.
“Implementar políticas que sólo apoyen a los sectores más competitivos puede limitar la capacidad innovadora de las regiones y, potencialmente, llevar a un modelo de desarrollo obsoleto cuando estos dejen de ser tan competitivos”, subraya.
Por el contrario, propone un enfoque integral entre los distintos rubros con conceptos de innovación inteligente y “que se centre más en actividades que en sectores”. Como ejemplo, cita la experiencia del país vasco, la región de Bergamo en Italia o Tampere, en Finlandia (sede de Nokia y otras industrias relacionadas).
En esa línea, recomienda para Córdoba la diversificación económica, escalar la cadena de valor para ir hacia los niveles más altos de valor agregado e innovar de forma transversal.
Córdoba necesita una estrategia de desarrollo regional formalizada. Esto implica trazar objetivos de crecimiento y bienestar social y políticas, pero la Ocde enfatiza que se debe contar con objetivos e indicadores medibles y que puedan ser evaluados.
“El énfasis de Córdoba en mejorar la productividad y competitividad se ha basado en los cuatro sectores prioritarios. Sin embargo, la administración no ha formulado el resultado que deben tener esas políticas, hay poca utilización de indicadores de desempeño, monitoreo y evaluación, y no se revisan resultados de los programas para determinar el costo y la efectividad”, resalta.
En definitiva, sostiene que “es difícil que el gobierno provincial entienda si está alcanzando sus metas y, si no lo hace, a qué se debe”, no hay un mapa de acción es alto el riesgo de llevar a cabo acciones incoherentes o solaparse entre distintos organismos del Estado o diferentes niveles de gobierno.
¿Hacia dónde tendría que enfocarse a esa estrategia? Debería articular de mejor manera las ventajas y potencialidades de la provincia. Estas son “una base industrial con tecnología media baja y media alta, un gran porcentaje de trabajadores con educación terciaria en el sector manufacturero y una base agrícola y agroalimentaria fuertes”.
En tanto, incorporar más servicios a las exportaciones de manufacturas y escalar en segmentos de más valor, a la vez que sumar las nuevas tecnologías en el procesamiento de materias primas, sobre todo en granos y cereales.
Competitivos y productivos
En la visión de la Ocde, Córdoba debería enfocarse en cuatro aspectos, que hoy muestran limitaciones, para favorecer la competitividad y productividad: infraestructura, financiamiento, educación e innovación.
Infraestructura. La brecha es un cuello de botella. La dependencia del transporte por camión y la escasa presencia del ferrocarril es un problema, al igual que la “baja calidad de la red primaria de carreteras y una red secundaria aún por desarrollar”. Completan estas deficiencias los cortes de energía, los problemas de saneamiento y la demanda insatisfecha de viviendas.
Crédito. El acceso de las Pyme al financiamiento es el segundo limitante. Más allá de las medidas del Gobierno nacional, la Provincia podría incentivar negocios con una “hoja de ruta para inversores”, también “mejorar la formación financiera, apoyar incubadoras, impulsar a sociedades de garantía recíproca y proveer incentivos fiscales para instrumentos financieros de riesgo”, indica el trabajo.
Educación. Se pondera la alta participación de estudiantes universitarios, pero se hace foco en la necesidad de aumentar las habilidades alineadas con las políticas económicas e industriales y la matrícula relacionada con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Innovación. El organismo pondera la variada y rica capacidad en la comunidad investigadora y en el sector privado. En este punto, recomienda una estrategia regional que conecte los desarrollos con la actividad económica e integre diversos sectores productivos para el objetivo de modernizar y diversificar la estructura productiva.
El estudio
Primero en el país. El primer análisis subnacional de la Ocde en un país no miembro.
Informe. El trabajo se realizó por iniciativa de un miembro de la organización, fue financiado por la Provincia y, antes de publicarse, requirió la aprobación de funcionarios de los 35 países miembro.
Proceso. A lo largo de 14 meses de trabajo (desde principios de 2015) se realizaron más de 115 entrevistas con actores sociales, políticos, económicos y empresarios, entre otros.