El gobierno argentino intentará replicar la política agroenergética brasileña

25% de corte con etanol para posteriormente habilitar autos flex fuel. El principal obstáculo es el lobby de Adefa.
El gobierno argentino intentará replicar la política agroenergética brasileña: 25% de corte con etanol para posteriormente habilitar autos flex fuel
Las autoridades argentinas se preparan para replicar el modelo agroenergético brasileño en el mercado local de combustibles con el propósito de ahorrar divisas y promover el desarrollo en las regiones agrícolas más alejadas de las terminales portuarias.
En el presente año las autoridades de los ministerios de Energía y Agroindustria tienen planes para instrumentar los cambios regulatorios necesarios para que en 2018 el corte de etanol con nafta pase de actual 12% al 25%. Se trata del primer paso para posteriormente implementar en 2020 la posibilidad de contar con vehículos flex-fuel que pueden funcionar tanto con etanol como con nafta y con la mezcla de ambos en cualquier proporción (lo cual es posible porque contienen un software que determina la mezcla más apropiada para cada circunstancia y hace los ajustes automáticamente).
Los vehículos flex fuel fueron introducidos en Brasil en 2003 y actualmente conforman más del 85% del parque automotor de esa nación. La razón de ese fenómeno reside en el hecho de que el etanol es mucho más barato que la nafta (a fines del año pasado, por ejemplo, el etanol tenía un valor equivalente al 72,5% del  precio de la nafta en la ciudad de San Pablo, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Minería y Energía de Brasil).
Para llegar al objetivo de corte del 25%, el etanol maicero, por ejemplo, debería al menos duplicar su producción actual de 45 millones de litros y 33.000 toneladas de burlanda base seca (DDGS) generados mensualmente con 112.500 toneladas de maíz.
Para poder afrontar ese nuevo escenario, la firma cordobesa Porta Hnos –socio principal de la primera industria elaboradora de etanol maicero en la Argentina– diseñó módulos etanoleros de gestión remota que se instalan directamente en los campos para ahorrar fletes.
El principal obstáculo para llevar adelante la iniciativa no es técnico, sino político, dado que la misma viene siendo resistida hace años por la mayor parte de los directivos de las compañías que integran la Asociación de Fábricas de Automotores (quienes durante la gestión kirchnerista hicieron un lobby fenomenal para frenar el aumento del corte de etanol del 10% al 12%).
Eso porque las compañías que integran la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) homologaron, para el otorgamiento de garantías de rendimiento de motores, la norma europea EN 228 de la Unión Europea (la cual establece un máximo de mezcla del 5,0% de etanol con nafta) complementada por la norma 2009/30/EC (que habilita un corte de etanol del 10% en combustibles con un contenido máximo en ETBE y oxígeno de 22% y 3,7% v/v respectivamente).
La normativa vigente dispone que desde abril de 2016 el corte del etanol con nafta debe ser del 12% (en proporciones equivalentes entre el etanol maicero y el cañero). Sin embargo, el corte del 12% recién habría logrado cumplirse de manera efectiva a fines del año pasado. En Brasil, desde marzo de 2015 el corte de etanol con nafta pasó a ser del 27% (salvo en el caso de la nafta premium que permaneció en el 25%).