El clima recortaría la cosecha de soja a 50 millones de toneladas. Pablo Adreani



Las precipitaciones, que en 30 días sumaron entre 300 a 500 milímetros, fueron suficientes para frenar totalmente la cosecha y provocar pérdidas irreversibles tanto en producción como en calidad. Se estimaron perdidas en ese momento cercanas a los ocho millones de toneladas.
El fantasma de abril de 2016 sobrevuela el mercado. Durante ese período las principales zonas agrícolas de Santa Fe, todo Entre Ríos, norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba recibieron lluvias que superaron los máximos históricos.
Las precipitaciones, que en 30 días sumaron entre 300 a 500 milímetros, fueron suficientes para frenar totalmente la cosecha y provocar pérdidas irreversibles tanto en producción como en calidad. Se estimaron perdidas en ese momento cercanas a los ocho millones de toneladas.
En esta campaña volvemos a tener un periodo excesivamente lluvioso sobre el corazón sojero de la Pampa Húmeda. La diferencia con respecto a la situación del año anterior es que en esta oportunidad las lluvias se produjeron durante el último mes de la ventana de siembra de soja de segunda principalmente.
Al 5 de enero, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó en 300 mil hectáreas la siembra, por condiciones de sequía. El organismo estima ahora una superficie potencial de siembra de 19,3 millones de hectáreas por debajo de los 20,1 millones hectáreas 2015/16.
El mismo informe indica que ya se ha sembrado 93 por ciento de la nueva superficie de siembra estimada. Queda el equivalente a casi 1,4 millones de hectáreas.
En base a las condiciones climáticas actuales y a las lluvias ocurridas durante el pasado fin de semana, nuestro análisis estaría considerando que van a quedar sin sembrar al menos el 50 por ciento de la superficie faltante. Esto implica que la superficie de siembra se podrá reducir en otras 700 mil hectáreas.
A la baja de superficie hay que adicionar la pérdida sufrida por las inundaciones tanto sobre la soja de primera como la de segunda. Con todas las cartas sobre la mesa, nuestro estudio está estimado un volumen de producción de soja para la nueva cosecha 2016/17 de 50 millones de toneladas. Se trata de una estimación razonable que considera una pérdida de nueve por ciento sobre el estimado inicial de 55 millones de toneladas.
El efecto en los mercados
¿Por qué Chicago no acusa recibo de la grave situación que está enfrentando la soja y el maíz en argentina?
Los operadores están viendo cómo evoluciona la cosecha de Brasil, ahora estimada en un récord de 104 a 105 millones de toneladas. En el análisis frío de las estadísticas consideran que la mayor producción de soja de Brasil podrá compensar la baja sufrida por la Argentina.
Mientras tanto, el mercado de soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) mantiene tendencia sostenida y la posición mayo continua cotizando en un piso de 262 dólares. Durante todo diciembre, la posición de soja mayo cotizó en un rango de 260 a 265 dólares.
La primera conclusión que surge es que el mercado doméstico no acusó recibo de las fuertes pérdidas en la producción ocasionadas por las excesivas lluvias de los últimos días y de las 1,4 millones de hectáreas que aún quedan sin sembrar.
En el mercado internacional, desde principios de diciembre hasta la fecha, la soja estadounidense en el FOB Golfo perdió 10 dólares por tonelada: pasó de 400 a 390 dólares. Mientras que la soja argentina FOB (río arriba) bajó seis dólares por tonelada y cotiza a 384 dólares.
En base a todo lo arriba indicado, nuestro análisis está proyectando un mercado con tendencia sostenida, estable, con gran resistencia a la baja y con grandes probabilidades de retomar tendencia alcista. Esto será en la medida de que las condiciones climáticas no mejoran y se siga complicando la evolución de las siembras y el estado de los cultivos.
Otro factor a seguir será la información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda). En su primer informe mensual de 2017, difundido ayer, mantuvo por ahora sin cambios el volumen de soja argentina: 57 millones de toneladas.