En la plaza local,
ofrecimientos como $ 4.000/ton por soja o $ 2.500/ton para el maíz que
hasta la semana pasada eran las aspiraciones del sector vendedor, no
resultaron suficientes esta semana para seducir al grueso de la oferta.
En este marco, el nivel de actividad en la plaza local se mantuvo más
acotado.
Puja de la exportación por trigo nuevo
En
el caso del trigo, sobresale la fortaleza que exhiben los precios del
cereal de la nueva cosecha. Normalmente en los mercados de granos, la
estacionalidad de la oferta genera que los valores ofrecidos por el
grano de la nueva campaña (negocios forward con entrega diferida al
momento de la cosecha) resultan menores a los precios disponibles antes
del ingreso de la nueva oferta cuando la mercadería comienza a escasear.
Sin
embargo, en el Mercado Físico de Granos (MFG) de Rosario las
exportadoras ofrecieron hasta un máximo de $ 2.250/ton por el trigo
disponible en la semana mientras que para el cereal con entrega en
noviembre y diciembre (dentro de apenas un mes y cuando ya comience a
llegar el grano nuevo) escalan a u$s 150/ton o hasta u$s 155/ton en
enero, que al tipo de cambio para diciembre que hoy se está negociando
en Rofex en alrededor de $ 16/dólar se convertirían en unos $
2.400/ton.
Debe comprenderse que mientras para
la actual campaña 2015/16 hay comprometidas 7,97 millones de toneladas
para ser exportadas, según surge de las Declaraciones Juradas de Venta
al Exterior (DJVE) que informa la USCESI, ya se embarcaron 7,77 millones
de toneladas de acuerdo a los datos del Ministerio de Agroindustria.
De
cualquier modo es interesante tener en cuenta que el dato de embarques
estimados del MinAgri normalmente queda por debajo del de otras fuentes.
De base, ese número no incluirá la mercadería exportada por otras vías
que no sea marítima, además que se va ajustando con el tiempo según
información de aduana. Por caso, mientras que los embarques 2015/16
hasta el mes de agosto inclusive arrojan 7,17 millones de toneladas, de
la información del SENASA para el trigo vendido al exterior entre
diciembre 2015 y agosto 2016 inclusive (último dato disponible) las
exportaciones sumaban ya 7,59 millones de toneladas.
Surge
entonces que en su gran mayoría la mercadería comprometida para
exportar ha sido embarcada, y sólo se estará dispuesto a pagar una prima
frente a casos puntuales de necesidad de llenar buques por parte de la
exportación.
En tanto para la campaña nueva,
se han comprometido ya ventas al exterior por 756.000 toneladas, el
mayor volumen en cuatro años. En tanto y según surge de información del
Ministerio de Agroindustria el sector exportador ya ha comprado 1,51
millones de toneladas de trigo 2016/17, de las cuales casi 1 millón ya
están programadas para entregarse entre diciembre de este año y febrero
del año próximo, según surge de SIO Granos.
Sucede
que en base a nuestros cálculos, el FAS Teórico para las terminales de
la región, o capacidad de pago del sector exportador, en torno a los u$s
160/ton, los números resultan atractivos para asegurar a estos valores
la originación de la mercadería ya que, tal como surge del cuadro anexo,
le otorga a las exportadoras un margen bruto positivo en torno a los
2,5 dólares por tonelada.
Teniendo
en cuenta que para la campaña actual la exportación compró 6,7 millones
de toneladas y, como hemos dicho, lo embarcado ya se encuentra un
millón de toneladas por encima de ello, es posible deducir que el sector
prácticamente no contará con un stock significativo de mercadería con
el que arrancar el próximo ciclo. De allí la necesidad de asegurarse la
provisión del grano.
Finalmente, destinar unas
líneas a la producción que se encuentra en curso. A medida que las muy
incipientes labores de cosecha avanzan sobre el área más norteña de
nuestro territorio nacional, puede decirse que a grandes rasgos es allí
donde los rindes podrían resultar más afectados por el estrés hídrico
sufrido en su etapa crítica. En el resto del país, especialmente sobre
la franja central y el sudeste de Buenos Aires, las condiciones parecen
muy buenas a nivel general con controles oportunos y mientras transita
su período crítico en la zona núcleo. Más hacia el sur del país ello no
sucederá hasta más entrado el mes de noviembre.
Good bless la demanda externa de soja
En
una campaña que tenía todo para el derrumbe de precios, entre máximos
históricos de producción para los principales países abastecedores del
grano y un potencial debilitamiento de las tasas de crecimiento del
mundo en general y de China en particular, la oleaginosa se mantiene
estoica en el mercado, frente al soporte que le dan las ventas de la
exportación.
El 2,35% que subió el precio del
contrato más cercano de soja en CBOT desde el 1ro de septiembre (cuando
se da comienzo al nuevo ciclo comercial para la leguminosa) hasta la
fecha, considerando que coincide con el arranque de las labores de
trilla en EEUU es bastante inusual y el porcentaje más alto de los
últimos seis años.
Buceando por detrás de esta
suba nos encontramos fundamentalmente con la robusta demanda de poroto
de China, tal como muestra el gráfico a continuación. Si bien la campaña
2016/17 es muy incipiente, en seis semanas EEUU ya exportó un total de
5,76 millones de toneladas a este destino, más que el doble de lo
embarcado para la misma fecha de la campaña anterior y un 163% por
encima del promedio de los últimos cinco años. Con ello, las
exportaciones americanas acumuladas al 13 de octubre suman 7,67 millones
de toneladas, el mayor volumen en al menos diez años.
La
suba externa se traslada al mercado local, y la otrora barrera
psicológica de $ 4.000/ton que disparase ingentes volúmenes de venta una
semana atrás, se ha transformado ahora en el piso de las pretensiones
del sector oferente.
Del lado de la compra,
los márgenes tanto para el sector exportador como para la industria
aceitera vienen muy ajustados, a lo que se le sumaron los problemas de
calidad para el cultivo de la última campaña que han redundado en
dificultades para procesar y colocar los subproductos. Así las cosas ha
potenciado la importación de poroto desde terceros países, mayormente
Paraguay, que en lo que va de la campaña 2015/16 y hasta el mes de
agosto suman casi 475.000 toneladas, tres veces más que lo exportado en
toda la campaña 2014/15.
Todo lo anterior
redunda en un ritmo de negocios muy lento para la soja. A la fecha se
llevan comercializadas 38,3 millones de toneladas, casi cinco millones
menos que en la campaña 2014/15 para la misma fecha, aunque algo más en
línea con el promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, la
producción total de este último ciclo comercial ha sido mayor al del
promedio del último lustro.
En lo que va del
ciclo 2015/16 y que comenzara en abril, tomando datos de exportación del
SENASA hasta agosto inclusive, se han exportado 7,7 millones de
toneladas de poroto de soja, 11,2 millones de harina y 1,7 millones de
aceite, con una caída de (-17%), (-7%) y (-28%) respectivamente en
relación al año anterior.
La
balanza se ha inclinado en favor de muchos otros granos y subproductos
que desde el inicio de su campaña comercial (diciembre para trigo, enero
para girasol y abril para maíz) hasta el mes de agosto inclusive han
visto incrementar el tonelaje enviado al exterior en un 10% para el caso
del maíz, 102% para el trigo y 93% para el aceite de girasol, entre
algunos de los productos de interés.
Así las
cosas y habida cuenta de que la promesa electoral de rebajar un 5%
adicional las alícuotas de derechos de exportación se han puesto en el
freezer hasta el 2018, se va ratificando el recorte del 3% a la
superficie a sembrar con la oleaginosa en la nueva campaña 2016/17. Con
ello, el área total a implantar podrá quedar levemente por encima de los
19,5 millones de hectáreas y, en base a un rinde tendencial de los
últimos diez años y a una pérdida de superficie promedio para los
últimos 5, alcanzarse una producción, ceteris paribus, en torno a los 53
a 53,5 millones de toneladas. De cumplirse, el output argentino de
poroto caerá por segundo año consecutivo y será su menor volumen en
cuatro campañas.
El maíz en camino de alcanzar un récord de exportación
El
precio del maíz en el mercado de Chicago alcanzó en la semana su valor
más alto en tres meses, pese a que hacia el cierre de la semana acabó
algo por debajo de dicho valor. El principal sostén para el grano viene
siendo la demanda externa, aunque la caída del petróleo y una toma de
ganancias le restaron valor en la sesión del jueves.
De
cualquier modo y para ponerlo en perspectiva, el cereal cerró el
viernes en CBOT en torno a los u$s 352/ton para la posición más cercana,
y ello implica que desde el 1ro de septiembre a la fecha subió caso u$s
50/ton o un 17%.
En este escenario y si bien
la oferta global de maíz se ubicaría en la nueva campaña en un máximo
histórico, la demanda no amaina y parece estar dispuesta a engullirse la
diferencia. Esta relativa fortaleza se traslada al mercado local donde
los exportadores ya llevan comprometidos casi 21 millones de toneladas
de grano para enviar al exterior en la campaña 2015/16 que, de
cumplirse, constituirían un máximo histórico para nuestro país.
De
las 20,75 millones de toneladas de maíz de la campaña 2015/16 que la
exportación lleva anotadas en DJVE se han embarcado ya un 76%. Al mismo
tiempo, las compras acumuladas del sector hasta mediados de octubre
suman 17,8 millones de toneladas por lo que deberán aun originarse en
los algo más de cuatro meses que restan antes de dar por cerrada la
actual campaña unas 3 millones de toneladas de mercadería.
Esta
“demanda latente” es la fuerza que se ubica detrás de los precios del
maíz en el mercado local. Si comparamos este caso con el de la soja o el
trigo, es el único de los tres productos donde la brecha entre DJVE y
embarques efectivos aún permanece tan amplia.
Un
dato no menor es la cantidad de buques programados para cargarse y por
cargar en los próximos 15 días de las terminales argentinas. Esta cifra
asciende a 1,3 millones de toneladas de maíz y un 62% de este tonelaje
pasaría por las terminales del Up-River.
Respecto
de los compromisos de embarques para la nueva campaña, a la fecha ya se
han anotado para exportar 425.000 toneladas de maíz 2016/17, superando
ampliamente las tres últimas campañas a esta misma altura del año. En
tanto, según información que surge de SIO Granos, ya se han realizado
compras internas de mercadería con la descarga pactada a partir de marzo
del año próximo en las terminales del Up River Rosario por casi 2,5
millones de toneladas.
En tanto avanza el nuevo
ciclo productivo en el campo se sostiene el avance en la superficie
implantada a nivel nacional del 18%, hasta alcanzar los 5,7 millones de
hectáreas. Basándonos nuevamente en un rinde tendencial para los últimos
10 años y una superficie perdida promedio en los 5 previos, podríamos
estar en las vísperas de una producción en torno a los 33 millones de
toneladas.
Sin embargo, atento a los niveles
de stocks iniciales de la campaña 2016/17 mucho más ajustados que los
que se contaban al comenzar el ciclo anterior, el saldo exportable no
superaría los 22 a 23 millones de toneladas, lo cual no representa una
suba de “apenas” un 5% a 10%, muy por debajo de lo que se espera que
aumente la producción.
En tanto, las lluvias
pausaron las labores de siembra de maíz esta semana, entre otras labores
de control, por la falta de piso. El tránsito de los caminamos comenzó a
complicarse en aquellas zonas que superaron los 60 milímetros semanales
y generaron excesos en los lotes. A pesar de ello, el suelo está muy
bien provisto de agua. Según la BCBA, se lleva implantado el 34,7% del
área intencionada de maíz, superando en un 27% el ciclo previo.