Los precios del trigo argentino 2016/17 comenzaron a reflejar la
incertidumbre climática con un aumento de US$ 10 la tonelada.
Las cotizaciones del trigo argentino 2016/17 comenzaron a reflejar la incertidumbre climática al registrar un incremento superior a 10 u$s/tonelada en lo que va del presente mes de octubre.
El precio de cierre del contrato Trigo Buenos Aires Enero 2017 del Matba terminó ayer viernes en 153,0 u$s/tonelada versus 142,5 u$s/tonelada en la primera jornada del mes (3 de octubre). El interés abierto para esa posición en el período pasó de 124.200 a 141.500 toneladas.
La principal hipótesis que fundamenta ese movimiento alcista es la probabilidad de que lluvias excesivas se terminen presentando durante la cosecha en las principales regiones trigueras argentinas.
Modelos experimentales desarrollados por investigadores argentinos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar prevén para el bimestre noviembre/diciembre de 2016 lluvias muy superiores a las normales en el centro-sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos y sudeste, este y norte de Buenos Aires.
Ese modelo fue el que en febrero de este año pronosticó que en el bimestre marzo-abril podían esperarse lluvias excesivas en las zonas pampeanas que finalmente terminaron anegadas o inundadas por el evento climático extremo registrado en abril pasado. Y dos meses atrás también proyectó para este época un fenómeno extremo en las zonas centro de Santa Fe y oeste y sudoeste de Buenos Aires.
En el sur de La Pampa y sudoeste y sudeste de Buenos Aires –principales regiones trigueras argentinas– la mayor parte del área de trigo se sembró en fechas tardías, con lo cual los cultivos se encuentran espigando con una condición de humedad óptima, aunque en algunas localidades bonaerense se registraron excesos hídricos que podrían afectar al cereal implantado en ambientes bajos, según indicó el último informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Los lotes concentrados en los núcleos trigueros del sudoeste y sudeste de Buenos Aires y sur de La Pampa presentaron en la última semana una mejora en la condición de humedad, pero su crecimiento y desarrollo se encuentra demorado en comparación a la campaña pasada a causa de un aumento de las siembras en fechas tardías.
El precio de cierre del contrato Trigo Buenos Aires Enero 2017 del Matba terminó ayer viernes en 153,0 u$s/tonelada versus 142,5 u$s/tonelada en la primera jornada del mes (3 de octubre). El interés abierto para esa posición en el período pasó de 124.200 a 141.500 toneladas.
La principal hipótesis que fundamenta ese movimiento alcista es la probabilidad de que lluvias excesivas se terminen presentando durante la cosecha en las principales regiones trigueras argentinas.
Modelos experimentales desarrollados por investigadores argentinos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar prevén para el bimestre noviembre/diciembre de 2016 lluvias muy superiores a las normales en el centro-sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos y sudeste, este y norte de Buenos Aires.
Ese modelo fue el que en febrero de este año pronosticó que en el bimestre marzo-abril podían esperarse lluvias excesivas en las zonas pampeanas que finalmente terminaron anegadas o inundadas por el evento climático extremo registrado en abril pasado. Y dos meses atrás también proyectó para este época un fenómeno extremo en las zonas centro de Santa Fe y oeste y sudoeste de Buenos Aires.
En el sur de La Pampa y sudoeste y sudeste de Buenos Aires –principales regiones trigueras argentinas– la mayor parte del área de trigo se sembró en fechas tardías, con lo cual los cultivos se encuentran espigando con una condición de humedad óptima, aunque en algunas localidades bonaerense se registraron excesos hídricos que podrían afectar al cereal implantado en ambientes bajos, según indicó el último informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Los lotes concentrados en los núcleos trigueros del sudoeste y sudeste de Buenos Aires y sur de La Pampa presentaron en la última semana una mejora en la condición de humedad, pero su crecimiento y desarrollo se encuentra demorado en comparación a la campaña pasada a causa de un aumento de las siembras en fechas tardías.