1.Repunte de precios internacionales
Más
allá de la discusión de precios entre tamberos, industriales y
comerciantes, pareciera que ya está pasando lo peor de la crisis
lechera. El valor global de la leche en polvo, que se había derrumbado a
US$ 2000 por tonelada durante 2015 y el primer semestre de 2016,
repuntó en los últimos 45 días y se acerca a los US$ 3000. Las causas
principales del rebote son la atenuación del ritmo de crecimiento de la
producción en Europa, la menor oferta de Oceanía y la caída en América
latina.
2.Oferta interna moderada
Internamente, hubo
caídas de la producción de dos dígitos por mes desde abril hasta julio
por problemas climáticos y por la suba del maíz, que recién pasaron a un
dígito en agosto, versus el ciclo previo. Hacia adelante, el consultor
José Quintana espera un leve aumento de producción en este mes y el que
viene, y una caída posterior en verano. Además, las vacas mal
alimentadas se atrasarán en la parición de otoño, lo que mantendrá una
oferta escasa de leche.
3.Se ve la orilla
¿Qué
tienen por delante los productores? "En los últimos meses había mucha
desesperación porque no se veía un cambio de tendencia en el mercado
global y los tamberos trabajaban sin esperanza", recuerda Quintana. "Hoy
siguen muy golpeados productiva y financieramente, pero pareciera que
lo peor ya ha pasado y muchos deberán seguir nadando, pero viendo la
orilla que no veían a principios de año", concluye.