Situación favorable. Los
precios de los granos muestran una tendencia declinante, sobre todo los
de la campaña 2016/17, por las perspectivas de una gran cosecha
estadounidense de maíz y de soja. En ese contexto caracterizado por la
abundancia, sin embargo, aún resulta conveniente cambiar granos gruesos
de la cosecha "vieja" por los insumos necesarios para el nuevo ciclo
(fertilizantes, herbicidas, combustibles), principalmente por la
eliminación de ROE y de retenciones.
Glifosato en caída. Algunos
ejemplos. Los precios del glifosato común han bajado y, pese a la caída
de las cotizaciones de la soja en julio y en agosto, la relación entre
ambos se encuentra en los mínimos históricos. "Hoy se necesitan 850
kilos de la oleaginosa para comprar 100 litros del herbicida, mientras
que el promedio de los últimos 5 años fue de 1320 kilos, según cálculos
desarrollados por Matías Amorosi, integrante de la consultora
Globaltecnos SA.
Gasoil vs. maíz. La
relación de precios entre el gasoil y el maíz disponible muestra una
situación también favorable. "Actualmente, el precio promedio del
combustible más usado en el campo está en 16,8 pesos por litro y el del
maíz, en 2400 pesos por tonelada, lo que determina que haya que vender
700 kilos del cereal "viejo" para comprar 100 litros de gasoil, contra
un promedio histórico de 900 kilos", cuantifica Amorosi.
Nitrógeno barato. A su
vez, los valores del maíz y de la urea generan una relación de 2,1
toneladas de grano para adquirir 1 de fertilizante contra la media de
los últimos 15 años, que ha sido 3,6 a 1. Por otro lado, con los
actuales valores del fosfato diamónico, se deben vender 1,85 toneladas
de soja para comprar una tonelada del fertilizante, mientras que la
media de esta relación desde 2012 hasta de actualidad fue de 2,2
toneladas.
Fuente: Diario La Nación - Autor: Carlos Marin Moreno.