Coyuntura Económica// Monitoreando el éxito del programa: ¿Cuáles son los principales desafíos?

El gobierno ha rebalanceado prioridades, dando mayor importancia a la gobernabilidad en detrimento de las correcciones económicas. Con ello, los desafíos del programa económico se han visto incrementados. ¿Qué hay que monitorear hacia adelante para evaluar el éxito del cambio de rumbo?

DÉFICIT FISCAL

Las nuevas autoridades económicas determinaron un proceso gradual de reducción del déficit fiscal para arribar a 2019 en una situación de equilibrio.

Sin embargo, todo indica que este año el desequilibrio de las cuentas públicas se mantendrá o incluso agravará. Y existen dudas sobre qué sucederá en 2017, dado que algunas medidas adoptadas significan más gasto público (jubilaciones, obra pública) y menos ingresos (bajas de impuestos y transferencias de recursos a las provincias), y que se trata de un período electoral.

Ingreso Neto y Gasto Promario


El rol de las tarifas

El gobierno impulsó un ajuste gradual de tarifas de servicios públicos, pero el traspié judicial relativo a los incrementos de gas muestra lo complejo que resulta corregir el enorme atraso de precios relativos heredado.

Hay que tener en cuenta que la normalización tarifaria es relevante, no sólo por su impacto fiscal sino también por la necesidad de brindar señales de precios consistentes con aumentar la inversión en un sector clave como el energético.

De aquí en adelante, habrá que monitorear cómo el gobierno instrumenta las correcciones, aunque todo parece que se irá por una gradualidad aún mayor, especialmente teniendo en cuenta que el año próximo es electoral.

Subsidios


INFLACIÓN

El Banco Central viene implementado una política monetaria restrictiva orientada a bajar la inflación y las expectativas inflacionarias y ha avanzado sustancialmente en mejorar la transparencia y la comunicación a la sociedad. La buena noticia: la tasa de inflación ha comenzado a descender y las expectativas justado a la baja. Sin embargo, aun subsisten dudas sobre la velocidad de la “desinflación”. Es que, para tener una política monetaria creíble y un régimen de metas de inflación exitoso a mediano plazo se requiere un BCRA independiente que no deba emitir moneda para financiar al fisco, lo que aún no se ha logrado.

En 2017 entra en vigencia formalmente el esquema de inflation targeting. ¿Qué se requiere?


Inflation Targeting


TIPO DE CAMBIO

En línea con la experiencia de la mayoría de las economías de la región, el nuevo régimen cambiario es de flotación administrada, aunque con intervenciones el BCRA para reducir la volatilidad.

Dado que la economía Argentina se ha tornado atractiva para los inversores internacionales, este esquema probablemente implique tener que lidiar con una tendencia a la apreciación del tipo de cambio real, lo que si bien puede ser beneficioso en el objetivo de reducir la inflación, presionará sobre la competitividad.

Pero el problema es que actualmente no existe “colchón cambiario”. De hecho, el tipo de cambio real multilateral se ubica 21% por debajo del promedio histórico, lo que incrementa la necesidad del gobierno de trabajar en una agenda micro con foco en mejorar la competitividad sistémica, donde la inversión en infraestructura deberá tener un rol central.