La demanda externa y
el aceite de soja han sido sostén de la soja en el mercado externo, que
se replicó localmente. En tanto, el maíz en Argentina se destaca por la
muy activa demanda de exportación esta campaña y el interés productor
por volver a privilegiar su siembra de cara al próximo año comercial.
1 Los
exportadores estadounidenses están obligados a reportar todas las
ventas de 100.000 tn o más de algunos commodities (exceptuando aceite de
soja) que se hagan en un mismo día a un mismo destino, o ventas que
acumulen 200.000 toneladas o más durante una semana a un mismo destino,
siempre antes de las 3:00 pm del día hábil inmediato siguiente. Para
aceite de soja, se debe reportar cuando se superen las 20.000 toneladas
en un día o 40.000 toneladas acumuladas en una misma semana.
A
una semana que el USDA reportase la estimación de una cosecha de soja
2016/17 récord para Estados Unidos en la nueva campaña, ya nadie en el
mercado parece estar pensando en eso. Sucede que la demanda ha dado
suficientes señales de fortaleza como para sortear cualquier caída de
precios, con una suba semanal del 2,6% en su posición más cercana y
alcanzando así su precio más alto en cuatro semanas.
Tanto
las compras desde China como la revalorización del aceite de soja han
sido los dos grandes temas de estos días. En relación al primero, se
suceden casi diariamente las notificaciones del USDA de ventas de
exportadores privados al exterior de poroto de soja1. A poco
de dar por cerrada la campaña 2015/16 (en Norteamérica el año comercial
para la soja arranca el 1ro de septiembre) se acumulan exportaciones de
poroto por casi 53 millones de toneladas, el mayor registro histórico,
al mismo tiempo que las ventas netas al exterior de soja nueva ya suman
15,3 millones de toneladas, cuando al año pasado se acumulaban 10,5
millones y en línea con el promedio de las últimas cinco campañas de
15,7 millones.
Como
dato de color, ésta fue la tercera semana consecutiva en que EEUU
reporta ventas semanales de soja nueva por encima del millón de
toneladas, siendo el registro de 2,8 millones de toneladas de la semana
anterior el más alto desde febrero del 2012 y los 4,4 millones netas de
ventas en lo que va de agosto la mejor marca para ese mes desde la
campaña 2008/09.
Por su parte, los aceites
vegetales dieron gran sostén a las oleaginosas en las últimas sesiones.
En comparación con el 2,3% de suba del poroto más cercano, el futuro de
aceite de soja aumentó un 6,3% en la semana mientras que el contrato de
harina se mostró más rezagado con un aumento del 0,7%.
La
suba del mercado externo de referencia le dio soporte al precio de la
oleaginosa en el mercado local, que volvió a cotizarse a niveles de $
4.250/tonelada para la mercadería disponible y hasta u$s 260 a 262/ton
para el grano de la nueva cosecha.
Si bien el
de la oleaginosa es el mercado que más se movió en la plaza local
durante la semana especialmente para el segmento de la campaña 2016/17,
sólo dos compradores dieron valores abiertos. Sucede que en su gran
mayoría se estaba esperando la definición del gobierno respecto si
cumplirá o no con la rebaja adicional de 5 puntos a las retenciones del
complejo oleaginoso, sobre lo cual al cierre de esta edición todos los
rumores apuntan a que no.
Cabe recordar que la
Pizarra Rosario de $ 4.250 fijado para las operaciones del día jueves
se encuentra apenas un 7% por debajo del máximo histórico en pesos de $
4.560/ton, valuado en dólares los u$s 286,4 que está cotizando la
oleaginosa en el mercado disponible se encuentra un 34% por debajo de su
máximo histórico de u$s 436/ton.
A
estos valores, volvieron las ventas anticipadas. Durante tres años
consecutivos, la decisión de venta del grano se demoraba tanto que a
esta altura del año ni el sector industrial ni la exportación informaban
compras de soja nueva. Hoy, si bien los negocios son incipientes, el
Ministerio de Agricultura informa compras de soja 2016/17 al 10 de
agosto por un total de 1,2 millones de toneladas.
Respecto
de la campaña actual, las compras totales por casi 33 millones de
toneladas permanecen en línea con el ritmo de ventas de los años
anteriores, y quedando aún 27 millones de toneladas sin vender y un
total de 33 millones de toneladas sin precio en firme. Por tanto, algo
no ha cambiado: ya jugadas las cartas de la campaña, es alto el
porcentaje de grano que se encuentra sujeto al riesgo de una caída de
precios.
Pasando a la vedette del momento, el
maíz es en Argentina la gran apuesta de la temporada. En la largada de
su temporada de siembras, las estimaciones de incremento en la
superficie no bajan del 25% y desde GEA arriesgan hasta un 30% para la
zona núcleo. Los buenos precios actuales luego de desregularse su
exportación y las muy buenas condiciones de los suelos para arrancar las
siembras tentaron a muchos productores a volver a darle una oportunidad
al maíz de primera en la rotación.
La
situación de demanda de maíz continúa mostrando gran fortaleza, con una
exportación comprometida para la campaña 2015/16 (según DJVE presentadas
e informadas por UCESCI) por 18,7 millones de toneladas, cuando el
sector exportador lleva compradas a la fecha unas 14,6 millones.
Frente
a esta necesidad, se observa que en nuestro recinto aparece un gran
abanico de compradores para adquirir mercadería a entregar entre octubre
y diciembre, situación muy distinta a la que era usual en las últimas
campañas anteriores. Las ofertas abiertas en este segmento, sin embargo,
han quedado alrededor de los u$s 160/ton, no despertando un gran
interés por parte de los vendedores a cerrar grandes volúmenes de
negocios pero sí manteniendo activo el piso.
Al
mismo tiempo, ha sido incesante el flujo de llegada de camiones
cargados de maíz a las terminales del Up River. En lo que va de agosto,
ya han arribado casi 40.00 camiones (considerando las entregas hasta las
07:00 am y de acuerdo a lo informado por Williams Entregas). Ello
resulta un 34% superior al mes anterior y un 130% por encima del agosto
pasado. El día 12 de agosto, de hecho, se registró el mayor registro
histórico con casi 7.000 camiones en un día, repartiéndose casi
enteramente entre soja y maíz en partes iguales.
Según
la información disponible, se programa que en las próximas dos semanas
los buques carguen en las terminales del Up-River otro 1,4 millones de
toneladas de maíz, y en la búsqueda de cumplir con ello los exportadores
han hecho apariciones puntuales en el recinto de la Bolsa de Comercio
de Rosario durante la semana, ofreciendo por la entrega muy corta (en
esta misma semana y hasta el domingo) valores de alrededor de $
2.350/tonelada cuando para la entrega unos días más adelante ya se
descontaban un mínimo de 50 pesos la tonelada.
Como
corolario, vale notar que la situación para los meses venideros en maíz
es muy distinta a la de soja. Mientras que las declaraciones juradas
de ventas al exterior del complejo sojero en equivalencia a poroto suman
casi 27 millones de toneladas para la campaña 2015/16, cuando las
compras sumadas de exportación e industria ya suman casi 33 millones.
Ello le da más potencial alcista al cereal, aunque la comparación entre
el FAS Teórico y el FAS de mercado no parece dar, de momento, demasiado
aire para la exportación.
Respecto
a maíz nuevo, se repite la situación planteada para la soja,
observándose que las primeras compras anticipadas de la campaña 2016/17
han comenzado a despegar en agosto, lo que no sucedía desde hace tres
años. Hoy, con ofertas abiertas que rondan los 138 a 148 dólares la
tonelada de acuerdo al tamaño del lote, mes y puerto de entrega, el
Ministerio de Agricultura ya reporta compras de la exportación por 3
millones de toneladas.
Finalmente, el trigo en
la plaza sigue muy demandado notándose gran cantidad de compradores
dispuestos a realizar ofertas de compra por el cereal aunque los valores
esta semana han quedado algo rezagados respecto de lo que se venía
escuchando semanas anteriores. De este modo, si bien el volumen de
negocios no fue arrollador sí se iban cerrando acuerdos según las
necesidades de las partes.
Las caídas externas
que venía sufriendo el cereal se detuvieron parcialmente esta semana,
frente a la preocupante situación en la Unión Europea (especialmente
Francia) que vería severamente recortados sus rindes ante las
inclemencias climáticas, a tal punto que Francia estaría obligada a
importar trigo de Rumania en la segunda mitad de agosto. Del lado
opuesto, se espera una holgada oferta de trigo por parte de Rusia,
desplazando a la Unión Europea como principal exportador. Rusia podría
obtener una producción de 70 millones de toneladas. La escasez de
espacio para almacenar esa producción subirán las exportaciones en los
meses posteriores a la cosecha.