En 1970, en Marcos Juárez, la napa estaba a 12 metros; en 1990 pasó a 6 metros y ahora se encuentra nada menos que a 1,5 metros; según una medición del INTA. La situación se agrava por los excesos hídricos.
En 1970, en Marcos Juárez la napa estaba a 12 metros. En 1990 pasó a 6 metros y ahora se encuentra nada menos que a 1,5 metro. Son datos medidos con freatímetros en el INTA Marcos Juárez.
La tendencia a la suba de la napa en la región núcleo se coló en el XXIV Congreso de Aapresid como una de las preocupaciones centrales de productores y técnicos. Lo que puede ser un beneficio por tener napas más cerca para los cultivos se convierte en un dolor de cabeza en el actual contexto de excesos hídricos.
En esta línea, el consultor Luis Salado Navarro presentó un trabajo con simulaciones continuas de monocultivo y rotaciones para Marcos Juárez con los modelos de Sinclair desde 1990 hasta la actualidad, 26 campañas.
Según el especialista, con esa simulación se observa que los doble cultivos utilizan el 87 % del agua de lluvia y el monocultivo el 70 por ciento. Sin embargo, la sorpresa vino en la simulación por el lado de la percolación.
En rigor, las percolaciones a la napa totales en 26 campañas fueron monocultivo 871 mm, trigo-soja 940 mm, trigo-maiz-soja primera 1920 mm y trigo-soja-trigo-maíz 1220 mm.
La pregunta es por qué estos resultados, donde el monocultivo aparece con menos milímetros.
"Esto se debe, sobre todo, a la influencia del rastrojo de maíz, que produce una menor evaporación (70% menos) y un mayor contenido hídrico del perfil, que se sobresatura más frecuentemente y percola más que el monocultivo, que evapora más (70% más) y tiene menos agua en el suelo", explicó Salado Navarro.
Según el experto, hay una tendencia "terrible" a la suba de la napa en la región núcleo y eso es porque, opinó, "se ha roto el equilibrio original de la pradera pampeana".
"Dada la situación actual, considero que estos resultados muestran que la sustentabilidad de la agricultura en esa región, bajo siembra directa, está en serio riesgo y deben implementarse urgente, las medidas para evitar las consecuencias", señaló.
Durante la presentación del experto, algunos asistentes del público hicieron notar que también había otra forma de salida del agua, como puede ser a través de ríos y arroyos, cuestionando el punto del experto.
En 2002 había 5 millones de hectáreas sujetas a la suba de napas en la pampa húmeda. Ahora no se tiene el número exacto, pero serían mucho más.
Fuente: Diario La Nación.
En 1970, en Marcos Juárez la napa estaba a 12 metros. En 1990 pasó a 6 metros y ahora se encuentra nada menos que a 1,5 metro. Son datos medidos con freatímetros en el INTA Marcos Juárez.
La tendencia a la suba de la napa en la región núcleo se coló en el XXIV Congreso de Aapresid como una de las preocupaciones centrales de productores y técnicos. Lo que puede ser un beneficio por tener napas más cerca para los cultivos se convierte en un dolor de cabeza en el actual contexto de excesos hídricos.
En esta línea, el consultor Luis Salado Navarro presentó un trabajo con simulaciones continuas de monocultivo y rotaciones para Marcos Juárez con los modelos de Sinclair desde 1990 hasta la actualidad, 26 campañas.
Según el especialista, con esa simulación se observa que los doble cultivos utilizan el 87 % del agua de lluvia y el monocultivo el 70 por ciento. Sin embargo, la sorpresa vino en la simulación por el lado de la percolación.
En rigor, las percolaciones a la napa totales en 26 campañas fueron monocultivo 871 mm, trigo-soja 940 mm, trigo-maiz-soja primera 1920 mm y trigo-soja-trigo-maíz 1220 mm.
La pregunta es por qué estos resultados, donde el monocultivo aparece con menos milímetros.
"Esto se debe, sobre todo, a la influencia del rastrojo de maíz, que produce una menor evaporación (70% menos) y un mayor contenido hídrico del perfil, que se sobresatura más frecuentemente y percola más que el monocultivo, que evapora más (70% más) y tiene menos agua en el suelo", explicó Salado Navarro.
Según el experto, hay una tendencia "terrible" a la suba de la napa en la región núcleo y eso es porque, opinó, "se ha roto el equilibrio original de la pradera pampeana".
"Dada la situación actual, considero que estos resultados muestran que la sustentabilidad de la agricultura en esa región, bajo siembra directa, está en serio riesgo y deben implementarse urgente, las medidas para evitar las consecuencias", señaló.
Durante la presentación del experto, algunos asistentes del público hicieron notar que también había otra forma de salida del agua, como puede ser a través de ríos y arroyos, cuestionando el punto del experto.
En 2002 había 5 millones de hectáreas sujetas a la suba de napas en la pampa húmeda. Ahora no se tiene el número exacto, pero serían mucho más.
Fuente: Diario La Nación.