Los rindes de indiferencia proyectados están al límite con arrendamientos caros

Con los precios actuales esperados a cosecha.

El negocio agrícola sigue registrando un nivel de riesgo elevado a pesar de la suba de los precios internacionales de los granos registrada en las últimas semanas. Y ese riesgo se torna aún mayor en la medida que el valor del arrendamiento (o costo considerado de oportunidad de la tierra) se acrecienta.

Los costos de producción de la soja –por atraso cambiario, malezas resistentes e impacto de los fletes, entre otros factores– permanecen en un nivel demasiado alto para soportar derechos de exportación del 30%.

Y el maíz, si bien resultó favorecido por la eliminación de retenciones, ROE y por una reducción del costo de los fertilizantes, muestra, en muchas situaciones, que no resiste niveles de precios internos que son perfectamente esperables en un escenario de probable crecimiento de la oferta local.

Esto es lo que se refleja –según un informe publicado por el Movimiento CREA– en los rindes de indiferencia previstos en la campaña 2016/17 para planteos de soja de primera y maíz temprano de diferentes regiones productivas (rindes que, cabe recordar, son los necesarios para cubrir la mayor parte de los costos proyectados del cultivo).

En la zona núcleo pampeana, con un precio esperado a cosecha de 275 u$s/tonelada en mayo de 2017, los costos elevados de los sistemas de alta producción con alquileres caros generan rindes de indiferencia proyectados demasiado cercanos a los rendimientos promedio logrados en situaciones climáticas normales (vale recodar que el ciclo 2016/17 estará influenciado por el fenómeno de “La Niña”, el cual en algunas circunstancias puede promover restricciones hídricas). Lo mismo puede decirse de los planteos de maíz con un valor a cosecha en abril del año que viene de 160 u$s/tonelada.

En las regiones agrícolas que están más allá de la zona núcleo los rindes de indiferencia proyectados con los actuales precios esperados a cosecha tampoco resisten arrendamientos elevados (especialmente porque la variabilidad climática en esas zonas suele registrar importantes oscilaciones).
Ver cuadros de rindes de indiferencia sensibilizados por rinde y precio proyectado a cosecha en Bragado (Norte de Buenos Aires), Cañada Seca (sur de Córdoba), Quemú Catriló (norte de La Pampa), Carnerillo (centro de Córdoba), Herrera Vegas (oeste de Buenos Aires) y Necochea (sudeste de Buenos Aires).