Los ingresos de los productores aumentarán 36% este año

Un estudio del Ieral de Fundación Mediterránea le pone números a la campaña 2015/16 y realiza las primeras proyecciones para el próximo ciclo.


El Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea proyectó que la campaña agrícola 2015/16 tendrá un valor estimado de 365 mil millones de pesos.

Esta cifra es a precios de productor y supone un incremento del 36 por ciento en términos reales en comparación con el ciclo 2014/15, lo que significa un aumento de 97.600 millones de pesos intercampaña.

Esto generará, según el Ieral, exportaciones de granos por una cifra cercana a los 30 mil millones de dólares, superando en un 16 por ciento los 25.500 millones de dólares del año pasado y rompiendo una tendencia negativa de cuatro años.

Asimismo, el estudio proyecta que la cosecha 2016/17 crecería un nueve por ciento y, con precios internacionales similares al promedio de 2016, permitiría un flujo de ingresos brutos de 35.300 millones de dólares, con exportaciones por 31.700 millones de dólares.

En alza

El informe elaborado por el economista Juan Manuel Garzón destaca la revalorización de la soja como un aspecto clave para que la merma productiva que se sufrirá este año no repercuta en el valor total de la producción agrícola. En ese sentido, remarca que el alza para la Argentina llegó en un momento “oportuno”, debido a que aún hay mucho grano sin comercializarse (estima el 67 por ciento del total).

Precisamente, como no se esperan grandes variaciones en volúmenes de cosecha, el mayor derrame económico del agro se explica por los precios. Por ejemplo, la soja que en Rosario se pagaba 1.920 pesos la tonelada hace un año, ahora se sitúa a 4.000 pesos; el trigo subió de 1.050 a 2.130 pesos y el maíz, de 986 a 2.689 pesos.

Así, “suponiendo estabilidad de precios internacionales durante lo que queda de 2016, un tipo de cambio nominal promedio de 15 pesos para todo el año y una inflación inter-campaña del 41 por ciento, los ingresos brutos de los productores en el ciclo 2015/2016 se aproximarían a los 365 mil millones de pesos, creciendo un 36 por ciento respecto del ciclo previo en términos reales. Se trata de un aumento de ingresos brutos del orden de 97.600 millones de pesos (a precios de este año)”, resume el Ieral.



Y añade: “Es importante advertir que este aumento de ingresos se sentirá en la economía del interior productivo básicamente en la segunda mitad del año y comienzos del 2017”.

Tomando esta proyección como parámetro, las exportaciones de granos y principales derivados podrían llegar a 29.600 millones de dólares, lo que implica un incremento del 16 por ciento respecto de 2015, cuando fueron 25.500 millones de dólares.


Campaña 2016/17

Para el próximo ciclo, en tanto, Garzón proyecta que “de acompañar el clima y no haber ningún cisne negro por el lado de los precios internacionales (hasta que se siembren los granos gruesos), el ciclo agrícola 2016/2017 mostrará un aumento en volúmenes producidos”. El cálculo es que el volumen crecería nueve por ciento, con mayor participación de maíz, trigo, sorgo y girasol y menos de soja.


A partir de allí, el economista plantea diversos escenarios, desde el más optimista con la producción saltando 14 por ciento y una soja a 440 dólares; y el más pesimista con una suba intercampaña de sólo cuatro por ciento y la oleaginosa a 360 dólares. El escenario base contempla el valor de la soja estable en 400 dólares. Para el resto de los productos se sigue un criterio similar.

De este modo, hay nueve escenarios posibles, que van desde un mínimo de 30.300 millones de dólares a un máximo de 40.700 millones de dólares. “En la comparativa con el ciclo 2015/2016, el peor escenario es de una caída del seis por ciento del valor de la producción (2.000 millones de dólares) y el mejor escenario un aumento del 26 por ciento (8.400 millones de dólares). En el escenario base, tanto de producción como de precios, el valor de la campaña 2016/2017 se estima en 35.300 millones de dólares, un nueve por ciento por encima (3.000 millones de dólares) del ciclo 2015/2016”, sintetiza el Ieral.





En cuanto a las exportaciones, se sigue un criterio similar: el resultado es un rango posible de entre 27.000 millones y 36.900 millones de dólares. “En el escenario base se proyecta un flujo de 31.700 millones de dólares, un siete por ciento por encima del flujo estimado 2016, un adicional de divisas del orden de los 2.100 millones de dólares. De ser una muy buena campaña agrícola y de mantenerse los precios, el incremento de divisas proyectado puede llegar a 3.900 millones de dólares”, concluye el informe.