La soja cierra la campaña 2015/16 con un récord de más de 700.000 hectáreas perdidas

Así lo adelantó la Bolsa de Cereales de Córdoba. La previsión es que la producción finalmente alcance los 15,4 millones de toneladas.



La entidad difundió su Informe en el que actualiza las perspectivas productivas para la oleaginosa a julio y concretamente, la previsión es que la producción finalmente alcance los 15,4 millones de toneladas, un millón menos que las 16,4 millones de toneladas que se habían calculado en junio.

El principal factor es que las lluvias tardías ocurridas el mes pasado ensancharon el área que finalmente no se cosechará, de 536.000 hectáreas a 740.000, un valor que no registra antecedentes al menos en la última década.

Según el reporte, “las condiciones de alta humedad, inundaciones y anegamiento ocurridas durante el temporal del mes de abril y las lluvias de la última semana de junio han demorado la trilla en un mes en comparación con la campaña anterior”.

Así, “casi sobre el final de la cosecha, la producción se ubica en los 15,4 millones de toneladas, con mermas por humedad de 410.000 toneladas. La disminución de la producción en relación a la estimación del mes de mayo (cuatro por ciento menos) se debe a la gran cantidad de hectáreas que se perdieron por el temporal ocurrido en la última semana de junio”.

El cálculo es que, para julio, cerca de 740.000 hectáreas no serán cosechadas por situaciones de anegamiento e inundaciones en los lotes: el temporal de junio sumó 205.000 hectáreas a las 536.000 ya damnificadas. “Quedando el tres por ciento de superficie por cosechar, el número de hectáreas perdidas puede aumentar. Los departamentos más afectados fueron Marcos Juárez (31 por ciento), Presidente Roque Sáenz Peña (23 por ciento), Rio Segundo (18 por ciento), San Justo (22 por ciento) y Unión (16 por ciento)”, resume la Bolsa.

El informe sostiene también que los daños de calidad también son importantes: “el promedio ponderado provincial de daños a nivel de comercialización se encuentra cercano al 10 por ciento, afectando a 1,5 millones de toneladas en toda la provincia”.

A lo largo de toda la trilla de soja, la constante humedad relativa del ambiente ocasionó mermas que impactaron en la producción. El mes de mayo fue donde se contabilizaron las mayores mermas, 229.000 toneladas, ocasionadas por el temporal a partir del 15 de abril.

Según el informe de la Bolsa de Cereales, la situación puede ser aún peor ya que “este valor puede variar en los meses siguientes ya que la soja que se cosechó y fue almacenada con alta humedad, podrá desencadenar procesos físico-químicos generando daños aún mayores por el aumento de temperatura y posterior deterioro de los granos”.