Reconstruir los caminos: 300 millones para empezar. Carlos Petroli

El efecto Niño no sólo dejará una alta dotación forrajera, elevados rendimientos agrícolas o suficiente humedad para poner en marcha los cultivos invernales el mes próximo. Esto sólo si uno mira “la botella medio llena”.

Por segundo año consecutivo, el territorio cordobés enfrenta elevados daños en la infraestructura y en sus recursos, producto de lluvias, inundaciones y excedentes hídricos. La actividad económica en su conjunto está siendo afectada por el fenómeno, que cada vez se convierte en menos inusual. Los fabricantes de maquinarias, entre otros rubros –que venían con un importante envión tras los cambios en la política agropecuaria nacional– ahora reconocen una pausa en la demanda, producto de las pérdidas y atrasos en la cosecha. Los daños (rurales y urbanos) y las demandas emergentes tienen a varios ministros del Ejecutivo provincial en sesión permanente. Ayer, los consorcios camineros informaron que requerirán un refuerzo de unos 300 millones de pesos para iniciar la reparación o reconstrucción de la red.

Demanda crediticia

A su vez, las entidades que representan a los productores plantean la necesidad de un programa crediticio desde las entidades financieras y desde las cooperativas (en este caso para atender a los de menor escala o que no tienen carpetas que califiquen en los bancos). Se menciona que estos desembolsos deben salir con tasa subsidiada, que no supere el 15 por ciento anual.

Estos fueron algunos de los puntos que quedaron anotados en un encuentro que presidieron este jueves los ministros Sergio Busso (Agricultura) y Fabián López (Agua, Ambiente y Servicios Públicos) 
para abordar la emergencia hídrica.

La reunión contó con la participación de intendentes, legisladores, representantes del Inta y de las entidades agropecuarias. Los ministros irán con nueva información a un encuentro agendado para hoy con autoridades del Gobierno nacional. Las provincias de la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) llevarán un cuadro de situación actualizado para analizar más medidas.

Las previsiones de un otoño bastante húmedo se han venido cumpliendo con creces: para los próximos días los pronósticos auguran más lluvias y tormentas (con mayores volúmenes sobre la Mesopotamia y el norte de la región pampeana), seguidas por un marcado descenso térmico. El clima tiene sobre ascuas y en guardia a los productores, en el cierre del ciclo agrícola 2015/2016.

A modo de enmienda agronómica, varias regiones –como en el sudeste de Córdoba–, que registran excesos hídricos o napas freáticas cerca de la superficie tienen la opción de ir por el doble cultivo: implantar trigo, aumentar el consumo de agua disponible en los perfiles, y de esta forma mejorar las condiciones en los lotes que serían posteriormente ocupados con cultivos de verano (soja o maíz).