No hay lugar que se salve: toda la pampa agrícola sufre la constante caída de
agua. Nuestro país está castigado por una seguidilla de voluminosas
precipitaciones que han producido tremendos daños.
Pocos son los afortunados que han completado la trilla. La de soja de primera.
Alrededor del 40% de la superficie de soja de primera ha sido cosechada. Falta todavía el 60% y prácticamente la totalidad de la de segunda.
Y sigue lloviendo. Al menos hasta el momento de escribir este comentario.
Día a día, el área de soja de primera que falta cosechar va sufriendo pérdidas.
Las plantas, se oscurecen, adquiriendo una desagradable negritud, por la proliferación de enfermedades. Así también, las semillas brotan, aún en las vainas.
Y muchas plantas comenzarán a desgranarse con el paso de los días, si el tiempo se vuelv seco abruptamente. De hecho, ya se observan granos que, al hincharse las vainas, caen a la tierra; y también, una gran cantidad de granos brotados, lo que complicará la comercialización.
Se agrega a ello, la enorme cantidad de charcos donde la soja se ve afectada y cuya posibilidad de cosecha es bajísima.
Por esto, no es descabellado estimar una reducción en el volumen final del orden de los 3 millones de toneladas. Los operadores hoy actúan sobre la base de una producción menor a 58 millones de toneladas.
Acentúa el problema, la falta de adecuados caminos para el transporte. Es que, aún con la cosecha en los silos bolsa, no es posible trasladarla si el campo está sobre caminos de tierra.
En tal cuadro, el suministro de mercadería para el sector exportador, así como para la industria, pasa por un agudo cuello de botella que alienta la suba de precios no sólo a nivel local sino también internacional.
Es una buena noticia, pero sólo para algunos.
La demora en la recolección y en el suministro promueve la demanda en puntos de oferta como EE.UU. Así, Chicago no sólo por lo que pasa en el cono sur, sino también por la demanda adicional en el hemisferio norte, tiende a elevar los precios.
Así están las cosas.
Pese a que EE.UU. mantiene elevados stocks, hoy por hoy, el mercado local y el internacional se mueve al compás del clima en el cono sur. Y los valores tienden a mantenerse muy firmes.
Una buena para terminar: a partir del miércoles 20 de abril, las tormentas se desplazarían al norte del país. Y sobre la franja central argentina, es decir, la zona pampeana, el tiempo tendería a estabilizarse con la entrada de aire frío y seco.
Posteriormente se esperan algunas precipitaciones. Pero, para el fin de semana, retornarían las condiciones de tiempo estable, con viento del sur y con bajas marcas térmicas.
Si seguimos la lógica del tiempo, deberíamos aguardar una baja en los valores, para fines de abril. Pero se verá el soporte dado por la menor producción.
Pocos son los afortunados que han completado la trilla. La de soja de primera.
Alrededor del 40% de la superficie de soja de primera ha sido cosechada. Falta todavía el 60% y prácticamente la totalidad de la de segunda.
Y sigue lloviendo. Al menos hasta el momento de escribir este comentario.
Día a día, el área de soja de primera que falta cosechar va sufriendo pérdidas.
Las plantas, se oscurecen, adquiriendo una desagradable negritud, por la proliferación de enfermedades. Así también, las semillas brotan, aún en las vainas.
Y muchas plantas comenzarán a desgranarse con el paso de los días, si el tiempo se vuelv seco abruptamente. De hecho, ya se observan granos que, al hincharse las vainas, caen a la tierra; y también, una gran cantidad de granos brotados, lo que complicará la comercialización.
Se agrega a ello, la enorme cantidad de charcos donde la soja se ve afectada y cuya posibilidad de cosecha es bajísima.
Por esto, no es descabellado estimar una reducción en el volumen final del orden de los 3 millones de toneladas. Los operadores hoy actúan sobre la base de una producción menor a 58 millones de toneladas.
Acentúa el problema, la falta de adecuados caminos para el transporte. Es que, aún con la cosecha en los silos bolsa, no es posible trasladarla si el campo está sobre caminos de tierra.
En tal cuadro, el suministro de mercadería para el sector exportador, así como para la industria, pasa por un agudo cuello de botella que alienta la suba de precios no sólo a nivel local sino también internacional.
Es una buena noticia, pero sólo para algunos.
La demora en la recolección y en el suministro promueve la demanda en puntos de oferta como EE.UU. Así, Chicago no sólo por lo que pasa en el cono sur, sino también por la demanda adicional en el hemisferio norte, tiende a elevar los precios.
Así están las cosas.
Pese a que EE.UU. mantiene elevados stocks, hoy por hoy, el mercado local y el internacional se mueve al compás del clima en el cono sur. Y los valores tienden a mantenerse muy firmes.
Una buena para terminar: a partir del miércoles 20 de abril, las tormentas se desplazarían al norte del país. Y sobre la franja central argentina, es decir, la zona pampeana, el tiempo tendería a estabilizarse con la entrada de aire frío y seco.
Posteriormente se esperan algunas precipitaciones. Pero, para el fin de semana, retornarían las condiciones de tiempo estable, con viento del sur y con bajas marcas térmicas.
Si seguimos la lógica del tiempo, deberíamos aguardar una baja en los valores, para fines de abril. Pero se verá el soporte dado por la menor producción.