La cría bovina es la actividad agropecuaria con mayor crecimiento de rentabilidad el año pasado

Según lo analizado por técnicos de la Subsecretaría de Ganadería de la Nación.
 
 Los márgenes de rentabilidad de los sistemas de cría realizados en las diferentes regiones productivas argentinas lograron ganarle a la inflación en el último año.
Los modelos de cría analizados por técnicos de la Subsecretaría de Ganadería de la Nación correspondientes a la Cuenca del Salado muestran una rentabilidad neta de 2380 y 1330 $/ha para planteos de avanzada y tradicionales respectivamente. Se trata de cifras 49% y 40% superiores a los registradas un año atrás en un marco de inflación anual –según el confiable IPC San Luis– de 36,1%.
Según consigna el sitio Valorsoja.com, los mayores incrementos reales de rentabilidad de registraron en las zonas extra-pampeanas de la mano de una recomposición generalizada de pasturas y campos naturales promovida por lluvias abundantes propias de un ciclo climático “Niño”.
El modelo de cría bovina de la zona norte de Entre Ríos tiene actualmente una renta neta de 943 $/ha (+78% que un año atrás), mientras que en Formosa, según el nivel tecnológico aplicado, es de 735 $/ha (+83%) y 559 $/ha (+74%).
En la zona semiárida de La Pampa y San Luis los modelos analizados por los técnicos del Ministerio de Agroindustria presentan una rentabilidad neta de 424 $/ha (+52%), al tiempo que en Córdoba Norte es de 295 $/ha (+94%), en Chaco y este de Formosa de 248 $/ha (-101%) y en Salta de 140 $/ha (174%).
Los precios de las categorías destinadas a invernada siguen firmes a causa del proceso de retención de vientres registrado en el último año (lo que implica que parte de las vacas antes destinadas a engorde para faena ahora se emplean como fábricas de hacienda).
El informe de la Subsecretaría de Ganadería indica que la relación promedio ternero/novillo en febrero descendió a 1,37 versus 1,46 en el mismo mes de 2015. “Si bien está aún lejos del promedio de la serie (1,18), es de esperar que caiga algo más durante la zafra que se está por iniciar, ya que se espera un aumento importante en el número de terneros”, apunta el documento.
“De todas formas, al estar en una fase de retención, lo que faltan son terneros y por eso la brecha con el precio del gordo tiende a aumentar”, añade.