La cadena triguera, primer examen del cambio. Carlos Petroli

La primera jornada Agrovoz del año en Córdoba confirmó el vuelco de las expectativas en el agro. En los corrillos, algún empresario llegó a reconocer que si había continuismo político en diciembre pasado, el plan B era migrar fuera del país. Y que, ni bien producido el cambio de gobierno, viró la decisión a una nueva inversión con destino a la exportación, que ya está en marcha, y que generará divisas y nuevos empleos en Córdoba.

Se identifican y preocupan las dificultades macroeconómicas que debe sortear la administración macrista (entre ellas la inflación). Pero los actores del agro hablan de un “cambio de época”, que se traducirá positivamente en la arena económica. “Hay más racionalidad, más diálogo, más tolerancia; la racionalidad da más previsibilidad de largo plazo”, resumió el presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Luis Macario.

Los nuevos aires también insinúan un realineamiento de los planetas hacia el interior de las cadenas agroindustriales, donde los eslabones se entrelazan en medio de tensiones, según los incentivos, regulaciones y poder de negociación. La presencia entre los disertantes del titular de la Federación de la Industria Molinera, Diego Cifarelli, fue apenas un botón de muestra de un cambio de sintonía. Desde la vereda académica se pudo anotar una visita inusual, por primera vez en el historial de 13 años de estas agrojornadas: la del flamante rector de la UNC, Hugo Juri (de la mano del decano de Agropecuarias y también productor Marcelo Conrero).

El titular de la Bolsa de Cereales de Córdoba dio cuenta de las reuniones con funcionarios de la Provincia y de la Nación, para el diseño de un proyecto sobre nuevos estándares para la comercialización del trigo, ante la perspectiva de que este cultivo vuelva a recuperar espacio en la canasta agrícola. El complejo asunto de la calidad demandará del Estado, conversar con todos los sectores de la cadena para fijar un nuevo estándar que permita una fluida comercialización, mediante la segregación de calidades con precios diferenciados para destinos alternativos, indicó. El secretario de Agregado de Valor de la Nación, Néstor Roulet, convalidó el enfoque: “Empecemos por la proteína y exijamos que se haga la segregación, sobre todo por la demanda de Brasil. Un negocio es bueno cuando es negocios para todos”, resumió.

Lo mismo, el referente de la industria molinera apuntó que con calidad se podrá “conquistar el mundo”, empezando por Brasil, que demanda un trigo de calidad, con una proteína lógica (no inferior a nueve).

“Pintar la provincia de verde el próximo invierno”, una consigna que lanzó el secretario provincial Juan Cruz Molina, en relación con las gramíneas –empezando con el trigo–, encontró la visión del analista Enrique Erize, quien alertó sobre el “partido difícil” de colocar en 2016/2017 una producción de 20 millones de toneladas de trigo, en un mundo con holgados stocks .