Se
estima una caída de rinde de 5 qq/ha en lo que resta por levantar,
estando el 40% de la soja de primera cosechada. Antes del evento
climático, se estimaban 40 qq/ha como rendimiento medio del área. En
términos de producción, significarían 2 millones t menos de soja desde
la zona núcleo. El daño en la calidad es inmensurable, sin precedentes
desde el inicio de la soja en la región. Todavía no están dadas las
condiciones de piso y de caminos para que ingresen las cosechadoras y se
confirmen las estimaciones. El temporal descolocó a la región
alejándola de los resultados records.
Con sol pero sin piso
Los
días despejados y el viento deberían continuar en los próximos días
para poder ingresar a los lotes. El estado de los caminos es deplorable y
abunda el barro y los anegamientos. Lamentablemente, los pronósticos a
corto plazo indican que las lluvias retornarían a la región el próximo
domingo y durarían hasta el miércoles. La urgencia por cosechar antes
del próximo domingo pondrá en peligro los suelos de la región por
amasado y compactación.
Proliferan las enfermedades
Los
185 mm de lluvia promedio y las temperaturas agradables impulsan al
avance de las enfermedades. No hubo fungicida que pueda hacer frente a
los patógenos, aunque hay diferencia entre los lotes de soja que fueron
controlados para chinches y hongos y los que no. La soja de segunda se
visualiza con síntomas de podredumbre. No obstante, su deterioro es
menor que en soja de primera.
Las
estimaciones de rinde para la soja de primera que resta levantar (60%
del área sembrada) ubican el promedio 5 qq/ha por debajo de lo
anticipado, en 35 qq/ha. La estimación de rinde para soja de segunda fue
reducida en 1 qq/ha de los 30 qq/ha de semanas previas. Hasta el
momento, esto se traduce en 2 Mt menos de soja para la región.
En
tanto, el maíz de diciembre se mantiene firme en 85 qq/ha. Los maíces
son los que mejor soportan estos fenómenos. Sin embargo, hay híbridos
que no quiebran la espiga; por lo tanto, se acumula humedad en la punta
de la misma y causa podredumbres. Para el maíz temprano se calcula una
pérdida de rinde de 2 qq/ha en el 32% que restaba cosechar.
Todos los números preocupan
Además
del rinde, está el tema de la calidad del grano; todo repercutiendo
sobre el ingreso a percibir: gastos en secada, embolsado, logística,
castigo sobre el precio por la calidad del grano, cuando no nivel de
rechazo. Los especialistas tendrán que evaluar el nivel de pérdidas
frente a deudas pendientes y los planes para la próxima campaña.
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