La segunda estimación de la Bolsa de Cereales aumentó a casi 26
millones de toneladas la proyección de producción de ambos cultivos.
La Bolsa de Cereales de Córdoba emitió su segunda estimación de producción de soja y maíz en la provincia en la que elevó la proyección de toneladas a cosechar con ambos cultivos.
De
acuerdo a este informe, se recolectarían 25.998.800 toneladas,
superando por más de un millón a las 24.870.000 toneladas previstas en
la primera estimación correspondiente a febrero.En gran medida esto se debe a que se achicó la cantidad de hectáreas que se presumen perdidas por las inundaciones, de 435.100 a 376.000 en total.
Maíz
Producción.
Se calculan 9,4 millones de toneladas, 21 por ciento menos que la
campaña anterior y unas 200 mil toneladas más que en la proyección del
mes pasado.Rindes. Se estiman en 84,2 quintales por hectárea en promedio, seis por ciento por encima de los 79,2 quintales de la campaña 2014/2015. En febrero se preveían 81,6 quintales.
Pérdidas. Las hectáreas que no se cosecharían a raíz de las inundaciones llegarían a 58.900, levemente por debajo de las 62.300 calculadas un mes atrás.
Plagas y enfermedades. Se reportó presencia de cogollero (Spodoptera frugiperda), Isoca de espiga (Helicoverpa zea) con incidencia baja a media y algunos lotes con oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) con baja incidencia. Mientras que las enfermedades observadas fueron tizón y roya, ambas con incidencia baja.
Soja
Producción.
Se estiman 16,5 millones de toneladas, sólo dos por ciento menos que la
campaña anterior y 900.000 mil toneladas más que en la estimación
anterior.Rindes. Se mantiene la tendencia interanual de caída de rendimiento promedio, pasando de 36 a 33 quintales por hectárea, aunque esta última cifra mejoró en relación a febrero.
Pérdidas. Finalmente, serían 317.100 hectáreas las afectadas por el exceso hídrico, por debajo de las 390.800 previstas inicialmente.
Plagas y enfermedades. Sanitariamente, se detecta presencia del complejo de orugas defoliadoras (Anticarsia, Rachiplusia, Helicoverpa gelotopoeon y Spilosoma virginica), con incidencia alta a media, e incipiente aparición de chinches. También se observaron enfermedades de fin de ciclo, con baja incidencia.