Entramos al mes de marzo, se vienen los meses de cosecha de cultivos estivales para nuestra región y más allá de la volatilidad que sufre el dólar por estos tiempos...
Que
por cierto representa todo un factor de atención, los ojos del
productor también están puestos a lo que pueda pasar hacia los próximos
meses con el precio de la soja y el maíz a nivel internacional.
Como
todos saben, en los últimos años a nivel mundial, el mercado de
commodity ha sufrido una importante caída promedio del 60% (algunos más y
otros menos) y el mercado de granos no ha quedado exento a dicha
tendencia. Sin embargo, resulta interesante destacar que tanto la baja
de la soja como del maíz parecen haber encontrado una zona de piso en
Chicago, al punto que en los últimos siete meses los precios se han
mantenido estables, lateralizando en una franja que va entre los 310/340
dólares por tonelada para la soja y entre los 137-147 dólares por
tonelada para el maíz, sin encontrar hasta el momento tendencia
definida.
Lo interesante del comportamiento observado es
que éste ha castigado tanto a los bajistas, como a los que estábamos
alcistas, porque en definitiva el mercado no ha tomado tendencia en todo
este período. Sin embargo, como todos sabemos, el tiempo también es
dinero y más aún en este tipo de mercados y activos.
Quienes
seguimos a lo largo de los años el análisis técnico y la lectura del
comportamiento de los precios, sabemos que el sector especulativo muchas
veces tiene el poder de marcar tendencias en estos mercados, ya que
inyectan mucho capital comprador o vendedor y ello termina generando
grandes variaciones en los precios, que luego el sector comercial
termina aprovechando para tomar stock o bien vender el que tiene.
Sin
embargo, cuando el mercado ingresa en un proceso de lateralización o
dicho en otras palabras, “se plancha”, los especulativos pierden un poco
la brújula y muchas veces desaparecen en gran porción, porque no es una
tendencia que les brinde los retornos esperados y como consecuencia,
estar en un mercado estable les genera un costo de oportunidad.
En
este sentido, observen la siguiente gráfica la respuesta de los
comerciales y especuladores al accionar del precio de la soja de los
últimos meses.
Como pueden observar, en la medida que el mercado fue
perdiendo terreno hacia los meses de cosecha estadounidense, donde por
cierto se alcanzó hasta el momento el precio más bajo de soja a todo el
bear market desde el año 2012, en torno a los 310 dólares, tanto
especuladores como comerciales redujeron sus posiciones netas
compradores y vendedoras, dejando un mercado “limpio” y estable. Lo
interesante de destacar es que desde el mes de septiembre del pasado año
a la fecha, la soja ingresó en un comportamiento lateral y sin embargo a
partir del mes de noviembre los especulativos comenzaron a ingresar del
lado vendido neto al mercado, siendo justamente la contraparte
compradora el sector comercial.
Ahora, como mencionamos
más arriba, el precio más bajo que le vimos a la soja en Chicago hasta
el momento ha sido en noviembre del pasado año en los 310 dólares y los
especuladores comenzaron a estar del lado vendido netos a partir de ese
entonces, incluso en las últimas semanas han incrementado su nivel de
exposición vendedora, pero sin embargo, qué pasó con el precio??...
Lo
concreto es que si bien el mercado no ha tenido una gran recuperación
desde noviembre a la fecha, actualmente el precio del commodity se
encuentra por encima de esos mínimos de noviembre pasado (hoy cotiza en
los 322 dólares), con lo cual podemos inferir que una gran porción de
los fondos especulativos actualmente se encuentran en una situación de
pérdida de sus posiciones vendidas. En este sentido, ¿qué creen que
ocurriría con el precio de la soja si eventualmente este comienza a
escalar posiciones superando la zona de escollo que va entre los 330-335
dólares?
Si esto último ocurriera, no tengan duda que el
especulativo saldrá a cubrir sus posiciones vendidas y como
consecuencia esa misma cobertura terminaría impulsando una recuperación
mayor para el precio del commodity hacia adelante.
En
este sentido, aun cuando entendemos que el mercado de granos, y en
particular el mercado de soja, mantiene vulnerabilidad, sugerimos estar
atentos y ser muy cuidados en la toma de decisión, ya que desde nuestra
visión analítica no nos sorprendería el tener repentinas salidas
alcistas de importancia hacia adelante en el precio de los granos en
general y de la oleaginosa en particular. ¿Será así?... veremos…