La roya de soja ya afecta a cultivos de Córdoba

El Inta Marcos Juárez informó sobre la primera detección de esa enfermedad, que ya había aparecido en Entre Ríos, Santa Fe y el norte de Buenos Aires.



La Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Marcos Juárez del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) detectó el primer caso registrado de roya de soja (phakopsora pachyrhizi) en la provincia de Córdoba.

“El día jueves 3 de marzo se ha detectado la presencia de roya en un campo situado tres kilómetros al sur de la localidad de Marcos Juárez. La muestra pertenece a un cultivar de GM IV que se encuentra en estadío R6”, señala un artículo elaborado por la ingeniera agrónoma Silvia Distéfano.

Según el reporte, la incidencia encontrada es del dos por ciento y la severidad del uno por ciento. “A diferencia de la campaña anterior se detecta su presencia 10 días antes. Esta detección se suma a las ya realizadas en el centro y norte de Entre Ríos, centro y norte de Santa Fe y Pergamino (Buenos Aires)”, puntualiza el informe.

De esta manera, se cumple el pronóstico del Laboratorio de Fitopatología de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), que hace dos semanas había estimado que la roya iba a aparecer en los primeros días de marzo, aunque había señalado como la zona de mayor riesgo las áreas que circundan a San Francisco.

Características

La ingeniera Distéfano recordó en este contexto que el hongo P. pachyrhizi es un parásito biotrófico por lo que no puede sobrevivir en los rastrojos. Como condición predisponente se citan temperaturas entre 15 a 28 grados centígrados, humedad relativa alta (80 por ciento) y/o períodos de mojado foliar de cinco a seis horas.

En cuanto a los daños, las hojas presentan lesiones necróticas que pueden provocar amarillamiento, senescencia y disminución del área foliar sana.

Recomendaciones

Frente a esta situación, el Inta Marcos Juárez sugiere:

- Mantenerse informado respecto a la ubicación de los focos de la enfermedad y niveles de incidencia y severidad de los mismos.

- Monitorear periódicamente el cultivo, especialmente las sojas de segunda o las siembras tardías.

- Si existen lotes con incidencias y severidades mayores a las detectadas evaluar con un profesional asesor la posibilidad de utilización de un tratamiento químico considerando el estado general del cultivo, su potencial de rendimiento, estado fenológico y la probabilidad de ocurrencia de condiciones ambientales predisponentes en los próximos días.