EXPOAGRO: Cambió el clima y se espera un buen ambiente de negocios

Fabricantes de maquinaria, semilleros y contratistas ven una perspectiva favorable.
Fuente: La Nación
 El campo argentino vive días históricos. El acercamiento entre sector público y privado ha inyectado un clima optimista entre productores, dirigentes y empresas.

En la muestra se ha dispuesto un espacio exclusivo para la "dinámica política", un lugar donde se producirá el encuentro de las importantes visitas oficiales que se esperan con los distintos actores de la feria. Además, vuelve el Ministerio de Agroindustria de la Nación con un gran stand que albergará también al INTA y al resto de los organismos dependientes de la cartera.

Los fabricantes de maquinaria y los contratistas de servicios agrícolas son actores protagónicos en Expoagro. Marcelo Valfiorani, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), cree que la mejora en el estado de ánimo no alcanza.

"Esperamos ver lo que suceda después de la cosecha y los cambios en las tasas de financiamiento para la compra de maquinaria, que necesitamos se las bonifique y desciendan al 15%", expresa el dirigente. Confiesa que también espera ansioso que se implemente una desgravación impositiva o amortización acelerada para la compra de bienes de capital, como la maquinaria. "Son dos sistemas distintos que vamos a ver de qué manera encuadran. Pretendemos que si hay una rentabilidad de la cosecha, se vuelque a renovar la maquinaria, que es un sector que necesita generar y mantener mano de obra", apuntó el ejecutivo.

Se estima que hay cerca de 800 empresas fabricantes de maquinaria agrícola en la Argentina. De ellas, 210 están asociadas a Cafma. Del otro lado, hay alrededor de 11.000 contratistas de servicios agrícolas en la Argentina. Según la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), éstos recolectan el 75% de los granos del país y hacen el 60% de los trabajos de siembra y pulverización. El 50% de las ventas de maquinaria agrícola argentina se realiza a través de contratistas.

Jorge Scoppa, presidente de Facma, coincide en el diagnóstico. "Aunque el contratista argentino se destaca por su profesionalismo, en los últimos años ha visto frenado el crecimiento a partir de las dificultades para la inversión en maquinaria nueva. La financiación es la forma que tenemos de incrementar la productividad a través de la renovación de las máquinas", dice Scoppa. "Por eso estamos trabajando con Agroindustria para mejorar las condiciones para la compra de nuevas tecnologías", añade.

Desde la industria semillera, Miguel Rapela, de ASA, confía en que la próxima campaña será superior a lo esperado. "Venimos de un 2015 que ha sido con seguridad el año más negativo", asegura y se muestra confiado de cara al futuro. "El cambio de gobierno generan expectativas. Varias de las medidas que se han impulsado han repercutido favorablemente en el sector agrícola. Obviamente esta no es la solución de fondo pero sí un incentivo y una demostración de que las actuales autoridades ven a la agroindustria el motor que puede reinsertar a la Argentina en el mundo", sostiene.

La titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), María Beatriz "Pilu" Giraudo, advierte un retraso tecnológico en la producción que aún debe revertirse. "Estábamos con tremendas restricciones para poder llevar adelante las condiciones de sustentabilidad productiva", sostiene. Y mira hacia adelante: "Con un gobierno que apoya e impulsa la agroindustria, la pelota está de nuestro lado y tenemos el enorme desafío de demostrar que somos colaboradores estratégicos para el desarrollo de todo el país".

En tanto, según opina el presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), Francisco Iguerabide, "las expectativas son altas y existen ganas de invertir, las intenciones de la próxima campaña son de agrandar la torta."

En opinión de Iguerabide, "en general, los productores "paran" la pelota, especialmente los agricultores, antes de largar la cosecha y van a Expoagro por dos motivos: para anticiparse al futuro en lo que respecta a la tecnología y para relacionarse, porque prevalece la distensión y la profundidad de temas".