El mercado financiero entra en el negocio agrícola. Pablo Adreani

Invertir en Lebac o en mercado de dólar a futuro (Rofex) puede ser una alternativa. Estas herramientas contribuyen a reforzar el precio de los granos.



Y   finalmente llegó el día “D”, en el que los precios de la cosecha vieja o mercado disponible convergen con los precios de la nueva cosecha y el mercado de futuros. Esto se da principalmente en la soja, ya que el maíz hace tiempo que los mercados están en full con la cosecha nueva.

Veamos lo que está sucediendo en el mercado de la soja. Las posiciones disponible en el Término de Buenos Aires (Matba) cotizan a 213,5 dólares, lo mismo que la posición marzo. La posición abril, cuando ingresan los primeros lotes de soja nueva, cotiza a 214 apenas 0,50 dólares por arriba con respecto al disponible.

No hay que olvidarse que un par de semanas atrás la soja disponible cotizaba a 232,5 dólares, una prima de casi 20 con respecto a la soja de la nueva cosecha. Sucedió lo que siempre ocurre con los mercados cuando se llega al empalme entre la vieja cosecha y la nueva: los precios de la soja disponible convergen al momento de llegar a la nueva cosecha con los precios de la primera posición futura, en este caso marzo.

Ahora que ya tenemos un mercado bien definido en cuanto a precios y momento de cosecha, podemos analizar que los precios futuros de la soja en el Matba para abril y mayo apenas tienen un pase de un dólar entre ambas posiciones.

En cambio, cuando analizamos las posiciones futuras más largas y diferidas vemos que los pases comienza a ampliarse: la posición Julio cotiza a 220,8, septiembre a 227,2, noviembre a 234,5 y enero 2017 cerró el miércoles pasado a 238,2.

Esto es así pues en los próximos dos meses se presupone que habrá una mayor presión de oferta por el ingreso de la nueva cosecha, lo que puede impactar en la potencial baja en el precio de la soja disponible.

Pero volvamos al análisis de los pases entre los futuros largos y la soja disponible. Si tomamos por ejemplo la posición noviembre a 234,5 dólares, la suba con respecto al disponible es 21 dólares, equivalente a nueve por ciento.

El productor debe preguntarse ahora qué le conviene hacer: vender futuro noviembre a 234,5 dólares para asegurarse el precio, esperar y ver cómo evoluciona el mercado. En este último caso si el disponible gira en baja por la mayor presión de cosecha es probable que arrastre a la baja a la posición noviembre.

Otros factores

También hay que analizar no solo el comportamiento del mercado y la futura tendencia de los precios, que hoy lo muestran las cotizaciones en el Matba sino también otros dos factores que van a influir en el resultado económico del productor: las tasas de interés y el valor del dólar para ese momento.

Las tasas tienen hoy una alta volatilidad pues están muy influenciadas por la necesidad del Gobierno de captar pesos, para reducir la base monetaria y evitar que los pesos se vayan al dólar.

El dólar futuro también refleja las expectativas de la combinación entre las tasas de interés y el nivel de inflación para 2016.

Como consecuencia de esta coyuntura que está viviendo el país, hoy el productor tiene la oportunidad de comenzar a operar en los mercados financieros y mejorar su precio de venta final de su producto. Y por este motivo debería estar más atento a las oportunidades que le brinda el mercado. Una alternativa podría ser invertir en Lebac, que el Gobierno está ofreciendo a tasas del 38 porciento anuales por 35 días; y para reducir el riesgo de tipo cambio comprar dólar futuro en el Rofex. En mercados estables y sin sobresaltos inflacionarios y devaluatorios, como el que se esperan en la Argentina en los próximos años, el productor deberá capacitarse no solamente en la utilización de herramientas financieras, sino también en las coberturas con futuros y opciones.