Se acerca la fecha de recolección y hay zonas sin accesibilidad a los cuadros. Caminos
y lotes sobresaturados de agua aumentan la preocupación por la
logística. Los productores deben alargar kilómetros para llegar a sus
establecimientos. Los últimos eventos pluviométricos aumentaron las
pérdidas de cultivos por excesos, pero las mayores pérdidas ocurrieron
en los estadios tempranos de los cultivos. El ambiente es muy propicio
para el desarrollo de enfermedades. La proliferación de hongos de tallo y
raíz enciende la alerta. La roya está presente en la zona de manera
puntual en sojas maduras.
Sin piso para arrancar la cosecha
El
48% de los cuadros de maíz temprano está en el punto caramelo para su
recolección pero las últimas lluvias interrumpieron el escaso avance de
colecta.
Con los suelos saturados es imposible pisar los lotes. El mes de
febrero culminó con increíbles picos que superaron los 400 mm. Marzo
comenzó con lluvias generalizadas que empeoran la situación de excesos. Los pronósticos a mediano plazo son poco alentadores, marzo será húmedo.
El efecto del Niño sigue actuando en las últimas etapas de desarrollo
de los cultivos. Para marzo, la precipitación media en los últimos 50
años es de 132 mm en la región. Podríamos suponer por el efecto del Niño
un 30% más, o sea 172 mm mensuales, pero con la actual dinámica de la
atmosfera es difícil saber qué nos depara marzo. El ambiente húmedo no
sólo retrasa las labores de recolección en maíz sino que también expone
al cultivo al riesgo pérdidas de calidad de grano por vuelvo y
enfermedades. Pese a esto, se mantienen las expectativas de rindes en
rangos de 70 a 120 qq/ha.
Enfermedades en la mira
La
confirmación de roya en la región mantiene atentos a los técnicos. Si
bien, es muy difícil la confirmación a campo, hay casos certeros de la
enfermedad en el norte bonaerense. Las condiciones agroecológicas son
ideales para la explosión de enfermedades. Reportan casos de muerte
súbita y screrotinia. El cultivo de soja de primera presenta un 21% de
los lotes comenzando a madurar. El resto sigue formando granos. Los
rindes apuntan a promedios de 38 qq/ha con variaciones que
empezarían desde los 30 quintales y alcanzarían los 50. La oleaginosa
de segunda presenta un 14% de los cuadros en regulares condiciones por
los excesos hídricos. Habría una alta variabilidad de rindes, desde 22 a
37 qq/ha según zona.
Beneficios para el cereal de segunda y tardío
El
64% de los cuadros está comenzando a llenar sus granos con agua de
sobra. La condición va de buena a muy buena y no se reportan problemas
de plagas.
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