Buryaile les pidió a los ministros de las provincias lecheras que
compartan medidas impositivas y crediticias para enfrentar la crisis de
precios.
Las economías regionales sufren los
crujidos de la transición económica y la lechería atraviesa su propia
cuenta regresiva. Con el cierre de marzo caducarán las compensaciones
por 40 centavos por litro acordadas para los productores en el salvataje
de coyuntura que el Gobierno nacional anunció en enero desde Venado
Tuerto.
¿Después de marzo, qué? La racionalidad
económica y el ajuste fiscal en marcha indican que los subsidios (hasta
los tres mil litros diarios de producción) no serán eternos. Además,
diferentes ramas de actividad y exportadores pujan por mejoras en su
competitividad y demandan urgentes medidas de apoyo oficial. Esta
semana, ese termómetro con alta línea de fiebre exhibió a los
fruticultores de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén. Pero la lista
es un poco más extensa.
Cómo seguir. El
ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile juntó a sus pares de las
provincias lecheras –entre ellos el cordobés Sergio Busso– declarándose
en “sesión permanente”; repasaron los anuncios y compromisos del acta de
Venado Tuerto e iniciaron el análisis de medidas complementarias, según
dieron cuenta al término del encuentro. En el cónclave estuvieron
además representantes de la Afip y del Banco de la Nación.
Quedaron en volver a tener un nuevo cónclave el próximo jueves, en Buenos Aires.
Buryaile les pidió a las provincias que
hagan sus propios deberes y esfuerzos para apuntalar a los productores y
a la industria y que analicen ayudas en materia impositiva y
financiera. En este ítem, se buscará reforzar el subsidio de tasas con
una ampliación de los plazos de cancelación de los créditos que hoy
habilita el Banco de la Nación, con la mira de llevarlos a un mínimo de
tres años (si camina una nueva normativa en este sentido, se podría
sumar la banca provincial). El financiamiento es una de las herramientas
consideradas en el menú oficial.
La cadena de comercialización, puesta en
la mira por los productores, también está en la agenda que consideraron
los funcionarios nacionales y provinciales; en este caso, se trata del
seguimiento de los formadores de precios (léase industria y
supermercados). En simultáneo, se computan negociaciones para colocar
stocks de leche en algunos destinos de exportación. Esas tratativas
apuntan a Venezuela –aun en el marco de su crisis interna y de pagos– y
también con Cuba, entre otros.
Ayer, Confederaciones Rurales Argentinas
salió a cuestionar la visión de la Subsecretaría de Lechería de la
Nación, al mando de Alejandro Sammartino. Según los ruralistas, “el
problema no es el stock, sino la falta de transparencia en la cadena
láctea y los vaivenes del mercado”. La entidad adelantó que saldrá a
publicar la capacidad de pago de la industria, “que hoy es de tres pesos
en las Pyme lácteas”. Sin tambos no hay leche ni productos derivados,
advirtió.
Fuente: Diario La Voz del Interior - Suplemento La Voz del Campo - Autor: Carlos Petroli.