La Bolsa de Cereales prevé una baja del 7% en soja y 23% en maíz. Se perdieron 450 mil hectáreas sembradas.
Las Bolsa de Cereales de Córdoba publicó
su primera estimación de producción de soja y maíz en Córdoba de la que
se desprende que la cosecha de ambos granos caería un 13,6 por ciento,
lo que significa a valores reales casi cuatro millones de toneladas
menos en relación a la campaña 2014/2015.
En total, sumando los dos cultivos se
alcanzarían 24.870.000 toneladas, mientras que en el ciclo anterior la
cifra llegó a 28.792.200 toneladas, de acuerdo al cálculo de la entidad
bursátil.
En tanto, el reporte también estima que
la superficie sembrada que ya se perdió por las inclemencias climáticas
ronda las 450.000 hectáreas, sumando 62.300 en maíz y 390.800 de soja.
Soja. La siembra
alcanzó las 5.229.100 hectáreas, siete por ciento por encima de la
temporada anterior. Sin embargo, se habrían perdido 390.800 hectáreas,
un 66 por ciento más que las 235.300 de la campaña previa.
También la mayor siembra contrasta con
un menor rendimiento esperado, de 32,3 quintales por hectárea, contra
36,1 quintales del ciclo 2014/2015. Así, las 4.838.300 hectáreas
cosechables arrojarían una producción de 15.627.700 toneladas en la
provincia, siete por ciento por debajo de las 16.806.400 obtenidas el
año pasado.
De todos modos, cabe recordar que la
cosecha 2014/2015 fue la más alta de la historia de Córdoba y la cifra
con que cerraría la campaña actual sería muy superior al promedio de los
ciclos anteriores cuando, como máximo, se había llegado a 13.463.400
toneladas en 2013/2014, de acuerdo a los registros de la Bolsa.
Maíz. La implantación
del cereal se redujo 20 por ciento, hasta 1.392.400 hectáreas, a lo que
se suma también un fuerte crecimiento de las hectáreas perdidas por las
lluvias: de 39.200 a 62.300 (+59 por ciento). De todos modos, se espera
un mejor rinde: 81,6 quintales por hectárea, cuando un año atrás fue
79,2 quintales. La producción alcanzaría entonces las 9.242.300
toneladas, 23 por ciento menos que las 11.985.800 toneladas de la
campaña 2014/2015.
Clima. Según la Bolsa,
las condiciones climáticas reinantes durante el mes de enero dividieron a
la provincia latitudinalmente. Hacia el norte provincial, la red de
colaboradores de la entidad reportó estrés hídrico y térmico tanto en
maíz como en soja, en los departamentos Colón, Río Primero, Río Seco,
Tulumba, Totoral, Tercero Arriba, Río Segundo, San Justo, Santa María y
General San Martín. Los registros de temperaturas máximas medias se
ubicaron entre los 32 a 38°C, superando a los valores de enero de 2014
(28 a
34 °C).
En cambio, en el sur provincial la
situación es completamente diferente: intensas precipitaciones
ocasionaron desbordes de ríos, campos anegados y caminos intransitables
en departamentos como General Roca, Juárez Celman, Marcos Juárez,
Presidente Roque Sáenz Peña, Río Cuarto y Unión.
Debido a estos factores climáticos, el
relevamiento realizado estima que la superficie perdida estaría en el
orden de las 62.300 has en Maíz y 390.800 has de Soja. Cálculos
provisorios muestran los mayores valores en Roque Sáenz Peña, Unión,
Marcos Juárez y General Roca debido a anegamiento; mientras que los
departamentos Colón y Río Primero presentan superficie afectada por
sequía.
Estado y plagas. Tanto
en soja como en maíz, se reportó una disminución del estado general en
el último mes. A febrero, el 46 por ciento del área sembrada con soja se
encuentra en estado Muy bueno y un 31 por ciento, Bueno. Para maíz, el
estado general es de Muy bueno (39 por ciento) a Bueno (36 por ciento).
En cuanto a la fenología, los maíces
tempranos, al momento del relevamiento se encontraban entre llenado de
grano (R4) a madurez fisiológica (R6). Los maíces con fecha de siembra
tardía en el centro sur de Córdoba están atravesando su periodo crítico
(entre panojamiento (Vt) a Cuaje (R2)); en el norte provincial aún en
etapas vegetativas (V6 a V8). Se reporta presencia entre baja a media de
cogollero ( Spodoptera frugiperda ) en maíces tardíos y una incidencia
media de Roya y
Tizón.
En soja, las sembradas en fechas
tempranas se encuentran en R4 (vainas completamente desarrolladas) y las
tardías en R1 (inicio de floración). Sanitariamente, se detectó la
presencia del complejo de orugas, con incidencia alta a media, e
incipiente aparición de chinches. Se reportaron enfermedades de fin de
ciclo, con baja incidencia.
Fertilización. Con los
datos relevados desde la red de colaboradores calificados, se realizaron
los cálculos para estimar balance de nitrógeno, fósforo y azufre en la
producción de maíz y soja 2015/16, considerando lo incorporado por
fertilizaciones, aunque sin contabilizar lo aportado por el suelo a
través de análisis de
suelo.
El 79 por ciento del área de maíz se
fertilizó a la siembra (1.100.000 hectáreas) y solo el 35 por ciento de
la superficie recibió aportes nutricionales durante la etapa de cuatro a
seis hojas del cultivo. En el esquema se plantearon los principales
elementos que se incorporaron, siendo nitrógeno, fósforo y azufre por
orden de importancia.
En el caso de la oleaginosa, el área
fertilizada a la siembra con fósforo y azufre, fue del 25 por ciento
(1.307.000 hectáreas); siendo los departamentos Rio Cuarto, Marcos
Juárez, Unión, Juárez Celman y Tercero Arriba los más representativos.
Los balances de fertilización revelan
que la tasa de extracción es superior a la de reposición. La
incertidumbre que existía al momento de la siembra respecto a los
márgenes proyectados para la campaña 2015/16 llevó a un ajuste de las
diferentes variables de producción por parte del productor.