Teo Zorraquín destacó que "el 10 de diciembre se acabaron las coartadas para el productor, no hay quien echarle la culpa de nuestras fallas de competitividad internas"...
Teo
Zorraquín, socio de la Consultora Zorraquín+Meneses, participó del
Outlook Agropecuario de Eseade, adonde pronosticó un escenario con
“márgenes ajustados para la agricultura, márgenes ajustados con mejora
relativa en ganadería y un maíz que va a ser la estrella, papel que ya
no va a tener la soja”, según explicó.
En un panel sobre
las perspectivas del negocio agroindustrial, coordinado por Ricardo
Bindi, de CPIA, Zorraquín graficó cuáles son los escenarios posibles de
la campaña 2016-2017 en la zona núcleo. Así, en un modelo con
arrendamiento de 14 quintales/hectárea, con un costo de implantación
(sin cosecha ni arrendamiento) de 351US$/hectárea para maíz, 228 US$/ha
para la soja de primera, 290 US$/ha para trigo y 175US$/ha para soja de
segunda; con costo gerenciamiento de 70 US$/ha y seguro climático 15
US$/ha, la renta media sería de 5% (36 u$s/ha). Esto, con un esquema de
rotación Maíz 45%- Soja 25% -Trigo/Soja 30% y precios medios de maíz
trigo y soja de 150, 230 y 150 dólares por tonelada, respectivamente. Si
el campo fuera propio, según Zorraquín, la renta ascendería a 39% (238
US$/ha) y si el costo de arrendamiento bajase a 12 quintales, la renta
media en campo alquilado pasaría a 11% (82US$/ha). “Aclaro que son
números tentativos pero muestran un panorama de márgenes ajustados; un
maíz en papel de estrella; menos soja; girasol todavía en duda; trigo
volviendo con cultivos de segunda; fertilizantes más baratos y una
estrategia de cobertura de precios con más alternativas, porque vuelve
liquidez al MAT. La clave va a ser la agronomía, es decir, buscar el
rinde”, explicó Zorraquín.
En cuanto a la ganadería, para
Zorraquín la actividad que pasa al frente es la cría, mientras que la
invernada tendrá peor panorama y los feedlot estarán más complicados.
Según el analista, en modelos de cría en Sudeste de Buenos Aires y
Corrientes se obtiene un resultado en dólares por hectárea por año de 67
y 23 dólares, respectivamente. En tanto, en dos modelos de distinta
intensidad, baja y alta suplementación, en invernada, obtenemos
resultados negativos, de -13,5 dólares por hectárea por año (menor carga
y suplementación) y -4,5 dólares por hectárea por año (mayor carga).
“En este contexto podemos señalar que la ganadería viene con márgenes
ajustados aunque mejora relativa; hay una cría mejor posicionada que la
invernada; los feed lots vienen complicados; hay retención de vientres;
hay suplementación “cara”; hay precios sostenidos; se viene una posible
recuperación de mercados internacionales; hay más exportaciones en forma
paulatina y hay posibles nuevas inversiones en industria frigorífica”,
explicó Zorraquín.
GANADERIA- MODELO DE CRIA (Fuente Teo Zorraquín en base a Márgenes Agropecuarios)
GANADERIA - MODELO INVERNADA (Fuente Teo Zorraquín en base a Márgenes Agropecuarios)
Para
la lechería, en tanto, Zorraquín graficó un escenario con Precios
internacionales sin mucha expectativa de aumento; continuidad de
subsidios como “parche” virtuoso para los más chicos; modelos
productivos en revisión, más pastoriles, menor carga y continuidad de
las disputas con supermercados y con fábricas.
Productores sin coartadas
En
su exposición, Zorraquín también destacó que las empresas ya no tienen
más coartadas para no ser competitivas. “El 10 de diciembre perdimos la
coartada ¿Ahora quién va a tener la culpa de lo que nos pasa en la
empresa? El kirchnerismo se fue, se tomaron muchas medidas que se
reclamaban, pero eso no corrige las fallas de competitividad”, explicó
Zorraquín. “Al Gobierno K le podíamos echar la culpa de todo,
tercerizábamos la responsabilidad de los problemas. Ahora se acabó. Hay
que acostumbrarse. Miren si pasa que no tenemos a quien echarle la
culpa. Hay que mirar bien la competitividad interna; esto es tener
objetivos claros y compartidos, ver si hay roles y niveles definidos en
la empresa, si nuestra gente trabaja a gusto, si tenemos escala
suficiente, si hay buena generación de info, si somos ágiles en la toma
de decisiones, si tenemos alta eficiencia operativa”.
“Hoy
tenemos una situación de Shock y Riesgo en el corto plazo. Shock de
liquidez, de renta, de expectativas y de fin de cepos. Por ahí este año
ganamos plata, eso nos sorprende. Pero el riesgo viene por confundir
shock con permanente y pensar que lo externo corrige las fallas de
competitividad internas. Hay mucha espuma que no se va a repetir. Un
ejemplo son los márgenes netos de la campaña 15/16 antes y ahora, en
zona núcleo. La soja tenía un margen de -43 US$/ha y ahora es +45. En
maíz pasamos de -144 a +239 US$/ha, en trigo -258 y ahora +42 US$/ha. ¿Y
qué hago ante el shock? Primero saber que es un shock, que no es para
siempre. Puedo aprovechar para recomponer capital de trabajo, cancelar
pasivos “pesados”, actualizar salarios y dividendos y reformular la
empresa o los negocios. Lo que pase de ahora en más dependerá de
nosotros”, finalizó Zorraquín.