El mercado busca un nuevo nivel de tipo de cambio. Mariano Lamothe

Los nuevos valores del dólar exhiben una reacción tardía pero previsible: la salida tranquila del cepo cambiario en diciembre fue una sorpresa pero tenía una explicación ya que había una demanda retraída de divisas y a su vez, se hizo en un momento de elevada oferta de dólares producto de la liquidación de exportaciones.

Pero pasados los primeros meses, el mercado comenzó a reacomodarse, principalmente el de importaciones, y se inició un proceso de que traccionó la demanda. A esto se sumó la demanda de aquellos que necesitaban cancelar deudas contraídas en el exterior durante los últimos años -desde la instrumentación del cepo- ya sea por utilidades, importaciones o por pago de regalías.

Todos estos movimientos se inician a fines de febrero, coincidiendo con un plazo de mínima liquidación de exportaciones, que recién se recuperará cuando se realice la cosecha gruesa.

Entonces, transcurrirá un período en el que el mercado comenzará a buscar un nuevo nivel de tipo de cambio. Sabíamos que el 13,40 o 13,50 pesos era una cotización transitoria, donde las fuerzas del mercado no estaban impuestas. A partir de ahora, el mercado será consistente con la coyuntura.

Libremente, el tipo de cambio puede llegar a los $16 o $16,50, en un mundo que está muy devaluado. Habrá que esperar a ver cuál será la política que aplicará la autoridad monetaria y por ahora, las medidas aplicadas por el Banco Central son consistentes. Pero hoy el dilema es cómo harán para financiar el déficit fiscal y por eso, la clave será monitorear de cerca qué va a pasar con los holdouts porque es eso lo que permitirá la gradualidad o no del ajuste fiscal.