Demanda de maíz pierde intensidad en mercado interno Guillermo Rossi

La sucesión de bajas que sufrieron los futuros de maíz en Chicago durante las primeras dos semanas de febrero mejoraron las posibilidades de Estados Unidos como exportador en el mercado global, aunque ralentizaron el ritmo de ventas de los productores del medio oeste. Los traders con stock en puertos lograron cerrar negocios esquivos durante algunas semanas, aunque los principales compradores externos siguen siendo jugadores del continente, como México, Colombia y Costa Rica. Se abre a corto plazo un escenario con demanda del cereal mirando con mayor atención hacia Estados Unidos, que aprovechará el período en el que la disponibilidad de oferta en Argentina y Brasil es baja antes del ingreso fuerte de la cosecha en los meses centrales del año.
Sin embargo, a mediano plazo se avizora un regreso fuerte de Sudamérica al mercado exportador, pues en ambos países la cosecha del ciclo 2015/16 quedará por encima de las previsiones iniciales. En Brasil distintos analistas han corregido sus estimaciones de superficie a la suba, advirtiendo que el escenario de mercado ha mejorado por la fortaleza del consumo interno y la mayor competitividad que brinda el deslizamiento del real. La moneda brasileña trepó un 40% en los últimos doce meses. En tanto, en nuestro país la superficie de intención también creció desde la pre-campaña, apoyada en la mejora de las condiciones comerciales.
En el último tiempo los productores de maíz de Estados Unidos han encontrado dificultades para colocar sus holgados inventarios, principalmente a causa de la apreciación del dólar entre el período de siembra y la cosecha. Según datos del USDA, en lo que va de la campaña 2015/16 los embarques acumulados suman 13,2 M tn de maíz frente a 16,6 M tn a la misma altura del año pasado. La caída interanual supera el 20%. Los compromisos externos, por su parte, llegan a 25,7 M tn frente a 34,1 M tn en el ciclo 2014/15. En este contexto, el organismo oficial ha venido ajustando en forma sostenida su proyección inicial de exportaciones, pudiendo introducir nuevas reducciones en los próximos meses.
En Estados Unidos la demanda para producción de etanol también se encuentra en jaque, amenazada por el debilitamiento de los márgenes y la acumulación de inventarios del biocombustible. El colapso del precio del petróleo lleva los niveles de corte al mínimo indispensable para cumplir las normativas. Según datos de la Agencia de Información Energética (EIA), los stocks de etanol se ubicaron la semana pasada en un récord histórico de 23,22 millones de barriles, volumen equivalente a casi seis meses de trabajo de las fábricas. Esto se debe en parte a que la producción se ubicó por encima de los niveles del año pasado en buena parte de los últimos meses, aunque recientemente cayó por debajo del volumen de finales de diciembre y las primeras semanas de enero.
En el plano local durante los últimos días se observó que la demanda de los exportadores perdió fuerza, retrocediendo principalmente en posiciones para entrega diferida a cosecha. El segmento disponible, en cambio, logró mantenerse activo aunque con menor diversidad de participantes. Aquí los precios llegaron a $ 2.300/ton y volvieron a generar interés de los vendedores, extendiendo la amplia liquidación de inventarios de las últimas semanas. El stock acumulado en etapa primaria disminuyó dramáticamente desde el mes de diciembre, pasando en gran medida a mano de los exportadores. Se estima que estos participantes finalizarán el ciclo 2014/15 con embarques por un total superior a 18,5 M tn.
Según datos oficiales, las DJVE acumuladas de mercadería de la campaña 2014/15 totalizan 19,2 M tn, mientras que los embarques estimados por el Ministerio de Agricultura hasta enero llegan a 15,8 M tn. El remanente saldrá entre febrero y marzo. Las compras de los exportadores, en tanto, superan ya las 20 M tn. Parte de ese volumen, mucho del cual se mantiene en buenas condiciones porque corresponde a siembras tardías del año pasado, pasará a la nueva cosecha y podría utilizarse para cumplir los ambiciosos compromisos de exportación. Las DJVE de la última semana sumaron sólo 396.351 tn, el volumen semanal más bajo del año.
De todos modos, la menor actividad comercial de los últimos días no implicó una disminución del componente logístico del negocio. El flujo diario de camiones hacia los puertos del Up River continuó mostrando muy buen ritmo y sólo perdió intensidad en la mañana del viernes, en el marco de una agresiva tormenta que azotó a Rosario y toda la región durante la madrugada. En vista del notable ingreso de mercadería a las terminales en lo que va del mes, se estima que las exportaciones de febrero no quedarán demasiado lejos de unas 2 M tn. El último antecedente similar data del año 2012, en el cual se registraron ventas externas por 1,8 M tn del cereal.
Las perspectivas para la cosecha 2015/16 se estabilizan por encima de las expectativas iniciales, tanto por la obtención de buenos rindes –especialmente, hacia el oeste del área agrícola- como por ajustes positivos en la superficie implantada, especialmente en la zona norte del país. La unidad de Thomson Reuters dedicada a estimaciones agrícolas informó en la semana que espera una producción en Argentina de 27,8 M tn, fijando un rango probable de 25,3 a 30 M tn. Dicho volumen se obtendría con la siembra de 4,9 M ha y rindes de 71,2 qq/ha, deduciendo una superficie no cosechada superior al millón de hectáreas.