Soja: en leve retroceso por el dólar a pesar de la mejora externa. Nicolás Ferrer

Al igual que en las últimas semanas, el valor de la divisa norteamericana jugó un papel clave en el ánimo de los operadores del recinto físico de la BCR. Los valores en pesos pagados por la soja en la plaza alcanzaron nuevos récords nominales a espaldas de una notable recuperación del cultivo en el mercado de Chicago hacia el día miércoles. Sin embargo, el fortalecimiento del peso frente al dólar generó un cierto recorte en las ofertas, al igual que el retroceso que la caída del petróleo imprimió sobre la oleaginosa a nivel internacional. Tres ruedas consecutivas al alza llevaron a la soja a un máximo de tres semanas en el mercado de Chicago, con los factores subyacentes viniendo mayormente desde las perspectivas de oferta. 
El primer suceso notable tuvo lugar con la aparición del último informe de oferta y demanda mundial del Departamento de Agricultura norteamericano (USDA) que, si bien había surgido a la par de un reporte de stocks en EE.UU. al primero de diciembre algo por debajo de las expectativas de analistas (73,9 M de toneladas, un récord histórico), mostró un inesperado recorte en las estimaciones para la última cosecha norteamericana. El ente calcula un volumen recolectado de unas 107 millones de toneladas, un millón trescientas mil toneladas por debajo del valor previo y la proyección de los analistas. Dicha reducción supera el ajuste realizado a las exportaciones desde aquel país, generando un recorte en las previsiones de inventarios domésticos de unas 700 mil toneladas.
Sin embargo, el organismo mantuvo sin cambios sus proyecciones para las cosechas de los principales productores del hemisferio sur, a pesar del volátil desarrollo climático del último mes a lo largo de nuestra región. Dicha decisión podría señalar cierta cautela ante un escenario en el cual aún reina la incertidumbre con respecto a cuál será el resultado de la campaña 2015/16 para Argentina, Paraguay y Brasil. Analistas tanto públicos como privados de este último país no se han quedado de brazos cruzados con respecto a la situación actual a la hora de realizar sus proyecciones.
La Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil, asociada al Ministerio de Agricultura, recortó sus números en 400 mil toneladas para colocarse en 102,1 millones. Por otro lado, la consultora Safras & Mercado se coloca en un guarismo más austero de 99,8 millones de toneladas. Ambos registros se colocarían como nuevos récords históricos para el país vecino, que vio su área sembrada de soja incrementarse sensiblemente en desmedro de una menor implantación de maíz, aunque la irregularidad de precipitaciones en la región oeste y centro hacia fines del año anterior haya resultado en una merma de los rindes potenciales. La persistencia relativa de dicha tesitura genera dificultades para iniciar la trilla más temprana, y estaría elevando el valor pagado por exportadores en el mercado de aquella nación en la medida que deben cumplir compromisos con el exterior.
En contraste, el comportamiento de las lluvias en la zona núcleo de nuestro país erra del lado de lo excesivo, todo en el marco de un fenómeno de El Niño que apuntaría a debilitarse a mediados de este año de acuerdo a organismos oficiales norteamericanos. Prácticamente todo el Litoral se ve en mayor o menor medida afectado por excesos hídricos y bajo alerta meteorológica con una regularidad inusual. La Guía Estratégica para el Agro de la BCR estima que un 8% de los terrenos implantados (unas 20,5 millones de hectáreas de acuerdo a los mismos técnicos) se encontrarían afectados, con la situación del este cordobés siendo especialmente delicada. Sin embargo, la experiencia histórica, con evidencia tan reciente como la última campaña norteamericana, señala que escenarios como el actual, a pesar de comprometer ciertas zonas, resultan en rindes por encima de la media.
Como mencionásemos a inicio de la nota, la actual semana marcó nuevos récords nominales para los valores operados de este cultivo en la plaza local, aunque con un menor volumen negociado y una gran variabilidad en los ofrecimientos según el tamaño del lote. El nuevo piso para la oleaginosa con pronta entrega se estableció en los $ 3.100 la tonelada, aunque las pretensiones de la oferta se encontraban algo por encima en mayor o menor medida según la evolución de la divisa norteamericana. Siguen siendo escasas las ofertas por nueva cosecha, aunque los valores del término servían como un límite superior a los acuerdos sobre esta base. Al cierre de Chicago de la jornada de hoy, los contratos sobre soja condición fábrica para el mes de mayo en Rofex operaban alrededor de los u$s 214 por tonelada.