Los cambios gubernamentales y los mejores precios dan esperanza a la ganadería argentina para el 2016 Raúl Milano
A
casi tres semanas del cambio de gobierno ya es posible hacer las
primeras evaluaciones sobre la situación de la ganadería argentina y
decir que las expectativas colmaron en demasía al sector, que se
encuentra 'hinchado' de esperanzas.
El
giro idiomático sirve en este caso para dar cuenta de la sensación que
hoy vive la ganadería en razón de los precios registrados durante las
últimas subastas. Sin embargo, como todas las mercancías, ésta también
tiene dos precios a considerar: uno de compra y otro de venta.
En
un ciclo productivo que va desde la vaca, al ternero, la recría y el
engorde, existen distintos valores de referencia en cada entrada y
salida, pero seguramente los más consultados son el precio de compra de
la invernada y el precio de venta del gordo. Entre ellos existe una
correlación que garantiza la rentabilidad de cada uno de los eslabones
de la cadena productiva. Es imposible pensar que el precio de compra de
un ternero de invernada esté disociado del precio de venta del gordo. Si
esto existiera se habría roto la ley de gravedad o la actividad sería
reducto seguro de algún blanqueo de dinero no legal o informal.
En
un reciente informe elaborado por el Instituto de Investigaciones
Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadísticas de la
Universidad Nacional de Rosario se puede observar un análisis
descriptivo del movimiento de precios de las distintas categorías
puestas a la venta en Rosgan durante el año 2015. De allí se desprende
la siguiente conclusión: "El Precio Indice Rosgan (PIR) muestra
una tendencia ascendente, y prácticamente ininterrumpida, desde febrero
de 2014 hasta diciembre de 2015, llegando a un máximo histórico en este
último mes con un valor de $33,59 por kilo. El precio promedio del PIR
para 2014 fue de $18,1, mientras que para 2015 se elevó a $24,7,
reflejando un aumento de 37,3% de un año a otro. Respecto al análisis de
las variaciones interanuales mes por mes, Marzo, Julio, y Diciembre de
2015 reflejan los mayores incrementos del PIR en términos interanuales".
Esta información puede constatarse en el cuadro N°1.
Cuando
se analiza la serie completa del PIR para el período 2009-2015 se
observan los tres períodos dónde se dieron importantes aumentos en el
precio promedio: octubre de 2010, octubre 2014 y diciembre 2015. En el
período 2011-2013 el precio índice se mantuvo estable en términos
nominales pero registró un importante deterioro comparado con la
evolución del nivel general de precios.
En
cuanto a la evolución de las principales categorías consideradas en la
estimación del PIR en los dos últimos años (Cuadro N°2), se destaca el
incremento de las categorías de Terneros, Terneras, y Terneros/as; es
decir, de aquellas categorías que poseen mayor peso relativo en la
construcción del índice, por estar por encima de la evolución del PIR
estimado en sí. Respecto de la evolución de los precios en las
categorías de Novillos, ésta ha sido moderada en los dos últimos años, y
sin grandes saltos en los precios de un año a otro. Finalmente, la
categoría de Vaquillonas de Invernada es la segunda categoría (luego de
Terneros/as) en presentar un marcado ascenso en sus precios relativos en
2015 respecto al año pasado.
El
Precio Indice Rosgan Cría arrojó un valor promedio de $ 4.555 para el
año 2014, y de $6.618 para el año 2015, reflejando un aumento de 47,3%
en el valor del índice de un año a otro (Cuadro N°3). Los meses de mayor
variación fueron Febrero, Julio y Diciembre de 2015, coincidiendo estos
dos últimos meses con los mayores incrementos en la estimación mensual
del PIR. Se destaca especialmente la suba ocurrida en el mes de Febrero,
pues llegó a casi duplicar su precio para mismo período del año
anterior.
La
evolución de la serie del PIRC (Precio Indice Rosgan Cría) para el
período 2009-2015, si bien es más inestable que la del PIR por ser más
sensible a los cambios en la composición de las categorías negociadas;
refleja también los momentos de mayor aumento en el precio índice cría
en octubre 2010, octubre 2014 y diciembre 2015.
En
cuanto al análisis de la evolución de las categorías "Vacas con Cría al
Pie" y "Vientres con Garantía de Preñez" se observan variaciones
interanuales superiores al cuarenta por ciento (46,9% y 44,1%
respectivamente), siendo los vientres los que mayor influencia tienen en
la evolución del PIRC. (ver cuadro N°4).
El precio del Gordo en el Mercado de Liniers.
Si
observáramos la otra punta que es la venta del gordo, tomando como
referencia el Mercado Concentrador de Liniers, podemos ir viendo toda la
película, aunque seguramente existen varias fotos intermedias, dado el
escaso período de tiempo transcurrido. Sin embargo, en el último
bimestre (conformado por Noviembre y Diciembre 2015) no sólo el mercado
bailó al ritmo de las elecciones presidenciales, sino también al compás
de la especulación sobre las posibles medidas económicas favorables a la
ganadería que podría encarar cada uno de los candidatos al gobierno.
Decíamos
en nuestro informe ROSGAN anterior (de fecha 11 de diciembre), al
finalizar nuestro último remate del año, que el límite al gordo lo
pondría la demanda. Si observamos los precios del Mercado de Liniers,
nos damos cuenta que el pico alcista de fines de noviembre y primera
semana de diciembre ha tocado ya su techo. El aumento de precios es
habitual para fin de año, teniendo en cuenta los días de fiestas, pero
también es resultado de una menor oferta puntual, coincidente con ese
momento de mayor demanda (necesaria para abastecer el consumo interno en
estas fechas). Pasado el sofocón y llenas las heladeras, la demanda
tiende siempre a morigerarse y se ameseta junto a la resaca de los días
festivos.
Durante
los últimos días de noviembre y principio de diciembre es habitual la
realización en Liniers de remates especiales de fin de año de distintas
casas consignatarias, las cuales convocan especialmente a las
principales cadenas de supermercados, que se proveen suficientemente,
adelantando compras de animales destinadas para las fiestas.
En
síntesis, ha sido posible observar que el corrimiento de precios en el
gordo, que durante noviembre y diciembre alcanzó en todas las categorías
un promedio de aumento cercano al 35%, según los cuadros anteriores,
tuvo asimismo a partir del día 4 de diciembre, y más profundamente desde
el día 9 de dicho mes, una caída de casi un 20% también en todas las
categorías. Solamente mantuvo la firmeza el ternero, que es
especialmente demandado en períodos de fiestas. Siempre las subas de
precios impactan en casi toda la cadena hasta llegar al mostrador, donde
finalmente se define el valor de venta al público. Argentina, sigue
teniendo en estos momentos una venta de casi el 70% de su consumo en
carnicerías y solamente un 30% en grandes centros comerciales, siendo
ambos actores quienes definen los precios en la recta final.
El
hecho incontratable de este fin de año es que el ganado gordo recuperó
valores sobre el final de año, pero esos mismos aumentos se redujeron
rápidamente a la mitad en el mes de diciembre de este año, por la
ausencia de demanda. Siempre será interesante interrogarse en qué
eslabón de la cadena quedaron esos incrementos.
En
los últimos días ha sido visible la morigeración de precios en Liniers y
la mayor oferta de animales, muchos de ellos con especial incremento de
engrasamiento que los hace ser castigados por los compradores. Al
parecer, la única categoría que no ha perdido mucho valor es el ternero,
reflejando que la demanda está solamente predispuesta a pagar un mejor
precio a lo que podríamos decir es una 'delicatesen'.
El
campo hizo una gran apuesta a la materialización de un cambio en las
políticas públicas a partir de las elecciones presidenciales, imaginando
y escuchando de boca de sus candidatos las distintas medidas que
pondrían en marcha en caso de llegar a ser gobierno. El triunfo del
candidato de Cambiemos fue anticipado por todos los actores de la
producción, quienes emprendieron rápidamente un raid de expectativas
positivas, apostando a un renacer de la ganadería. Seguramente no se
equivocaron porque las primeras medidas fueron en el sentido esperado:
retirar los derechos de exportación, anular el sistema de ROES y salir
del cepo cambiario con un sinceramiento de valores de la moneda de
referencia en nuestro país, que es el dólar.
Es
importante finalizar el análisis con una mención especial a todas las
cadenas de valor y el incremento desmedido de precios, que tal vez roza
sólo tangencialmente a la ganadería, dado que ésta funciona como un
mercado casi perfecto. Sin embargo, numerosos productos en nuestro país
han sufrido incrementos exorbitantes de precios en una forma desleal de
apropiarse de rentas que son de todos los argentinos. En virtud de no
conocer cuál iba a ser el precio del dólar una vez que se liberara el
cepo cambiario impuesto por el gobierno anterior, comenzó una
remarcación acelerada de los precios de casi todas las mercaderías.
Seguramente muchos habrán pensado que el dólar iba a ubicarse en un
valor de 14/15 pesos como mínimo, y conociendo nuestros avatares
económicos, cualquier otro valor por encima de éste también podría ser
posible. A cuenta de lo que vendría, la remarcación fue bochornosa. Hoy
con un dólar apenas rondando los 13 pesos y con una tranquilidad
cambiaria casi soñada mantener la carrera alcista de precios ha sido y
es una falta de respeto a todos los argentinos.