El
maíz fue el producto más ampliamente negociado en el recinto de la
Bolsa durante los últimos días, observándose mayor agresividad de la
exportación tanto en el mercado disponible como en posiciones de cosecha
nueva, con entrega a partir de marzo. La presión compradora contribuyó a
mantener firmes los precios en pesos y la incipiente apreciación del
tipo de cambio mejoró los valores en dólares. Esto se trasladó al
mercado FOB, donde las ofertas de maíz para embarcar en Up River por
momentos achicaron su descuento frente a los precios del Golfo de
México.
Promediando
la semana el cereal superó los u$s 150/ton en el mercado interno,
cotizando por encima del trigo y ubicándose en una relación inédita
frente a la soja. El cociente entre los valores de pizarra de ambos
productos llegó a 0,64, lo que aceleró el ritmo de ventas de los
inventarios de cosecha vieja. Los productores con stock de ambos granos
encontraron en el maíz mayores incentivos para la venta, pese a que en
la oleaginosa la disponibilidad es mayor y se observa un creciente
diferencial entre los valores de contado y los de cosecha nueva. En el
cereal, en cambio, la estructura de precios futuros es prácticamente
plana, aunque con diferencias en los valores en pesos por las
expectativas de movimientos en la paridad con el dólar.
En
este contexto, las exportaciones de la campaña 2014/15 se encaminan a
totalizar alrededor de 17 M tn, cifra muy superior a las previsiones
iniciales. Si bien la evolución de los embarques hasta el momento
muestra un retraso cercano a 850 mil toneladas frente al acumulado
correspondiente a la misma altura del año pasado, se espera un repunte
de la actividad en los puertos durante la segunda quincena de enero y
todo el mes de febrero. De hecho, la carga programada de maíz en
terminales de todo el país hasta el 10/02 llega a 848.580 toneladas, de
las cuales el 90% saldrá por la zona Up River.
El
ritmo de DJVE informado durante los últimos días ha sido realmente
frenético. Desde el 22/12 las emisiones acumulan nada menos que 8,64 M
tn, es decir, se abrieron registros a razón de 575.000 tn por día hábil.
Cinco compañías concentraron el 55% de las emisiones, comprometiéndose a
organizar los embarques en un período de hasta 180 días. No obstante,
alrededor de 1,4 M tn surgió de la modalidad «45 días», que corresponden
a mercadería de la cosecha 2014/15. Se trata de un volumen más que
considerable, que representa el equivalente a unos 300.000 viajes en
camión hacia los puertos y la carga de alrededor de 180 buques.
Los
valores que convalidó la exportación para cerrar negocios en los
últimos días se ubicaron al límite de su capacidad teórica de pago. El
precio FAS teórico que informa el Ministerio de Agroindustria se
encontró durante toda la semana por debajo de los precios de pizarra
fijados por la Cámara Arbitral de Cereales, con diferencias de entre u$s
4 y 8 por tonelada en el terreno negativo. De todos modos, la
liberación del tipo de cambio ha generado una estructura de costos
completamente diferente para los exportadores, por lo que resulta
difícil estimar en forma certera el punto de equilibrio en el negocio de
comprar mercadería FAS en pesos y vender el correspondiente FOB en
dólares.
Por
su parte, el consumo interno busca reacomodarse al nuevo contexto de
precios más asociados a los internacionales, con competencia activa de
otros participantes de la demanda. En este grupo, un sector que podría
experimentar mayor crecimiento es el del etanol, que se beneficiaria de
un eventual incremento en el corte de las naftas hasta el 12,5% desde el
10% actual, pese a que la mayor parte del aumento será cubierta con
etanol producido a partir de caña de azúcar. Se estima que a lo largo de
la campaña maicera 2014/15 las fábricas de etanol finalizarán con un
consumo de maíz cercano a 1,15 M tn, total del cual aproximadamente el
70% corresponde a la provincia de Córdoba.
Por
fortuna, todo parece indicar que en el año 2016 los mercados tendrán
amplio volumen del cereal con el cual trabajar, ya que las estimaciones
de producción se están ajustando a la suba. La Bolsa de Rosario, a
través de GEA – Guía Estratégica para el Agro ajustó su proyección de
cosecha hasta 23,8 M tn, resultado de tomar una superficie sembrada
cercana a 4 M ha y rindes promedio de 73 qq/ha, con 750.000 ha que
quedarían afuera del circuito comercial. De obtenerse dicho nivel de
productividad se estaría superando en casi 7% el promedio de los últimos
cinco años. La caída de superficie total frente al año pasado, que
inicialmente se calculaba alrededor del 20%, sería de alrededor del 9%.
De
todos modos, las cifras de cosecha que se conocen hasta el momento son
muy conjeturales, ya que los maíces tardíos son los que marcan el pulso
de la campaña. De hecho, los planes de siembra recuperaron unas 650.000
ha en los últimos dos meses, cuando empezaron a visualizarse mejores
oportunidades comerciales para el cereal y márgenes mucho más atractivos
que con producciones alternativas. La reaparición del cultivo se
concentra fundamentalmente en el norte del país, es decir, se trata de
una cosecha que ingresará al circuito comercial recién a mitad de este
año y su llegada al puerto dependerá de la evolución de los precios y de
los costos de transporte.
El
Ministerio de Agroindustria estimó un progreso nacional de la siembra
del 85% hasta el último jueves, por debajo del 89% registrado a la misma
altura del año pasado. En Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos ya no
queda superficie por sembrar, por lo que los trabajos avanzarán en los
próximos días en el extremo norte de Santa Fe y las provincias de NOA y
NEA. La condición general de los cultivos es favorable, aunque los
excesos pluviales representan una amenaza por posibles pérdidas de área.
Las zonas más comprometidas por los anegamientos son el sudoeste de la
provincia de Santa Fe y gran parte del sur del Córdoba.