Fuerte caída de área para el trigo de EE.UU. Guillermo Rossi

El trigo recuperó volatilidad en los principales mercados externos de referencia durante los últimos días, aunque la demanda mundial continúa mostrando pocos sobresaltos. Las cambiantes perspectivas de oferta de cara al ciclo 2016/17 motivan la toma de coberturas y refuerzan la actuación de los fondos especulativos. Chicago cerró la semana con saldo negativo frente al viernes previo, pese a que los futuros registraron el martes la suba diaria más grande de las últimas ocho semanas.
Nuevos informes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) brindaron información fundamental novedosa para el mercado. El organismo estimó una fuerte caída en la superficie sembrada con trigos de invierno, incluyendo un gran retroceso del cultivo de trigo duro en las planicies. En el estado de Nebraska el área de cobertura del cultivo se ubicaría en un mínimo histórico, mientras que a nivel nacional se trata de la segunda menor superficie desde el año 1913. La pérdida de rentabilidad y las posibilidades que se abren para cultivos alternativos motivaron el abandono del cereal para esta campaña, reafirmando una tendencia que se viene sintiendo en los últimos años. Es probable que buena parte del área que libera el trigo se destine a soja o maíz, entre otras posibilidades.
Sin embargo, el abastecimiento no corre riesgo y el gran desafío para Estados Unidos sigue siendo la colocación de sus excedentes. El consumo interno ha permanecido casi estancado en las últimas décadas y en el mercado exportador se enfrenta creciente competencia desde Europa occidental y el Mar Negro, con posibilidades de que Argentina se convierta a partir del año que viene en otro jugador de peso para el comercio. Este año el USDA prevé las exportaciones más bajas de las últimas 44 campañas, en torno a 21,8 M tn, aunque no se descarta que el número finalice por debajo de esa marca ante la visible retracción que se observa en la demanda.
En Europa tampoco aparecen noticias alentadoras para los precios. Los futuros de trigo blando en Paris tocaron el viernes un nuevo mínimo histórico desde la apertura de la posición, cayendo por momentos hasta € 164,50/ton. El escenario de oferta para la próxima campaña en el país galo es sumamente holgado, combinándose el efecto de un agresivo incremento de la superficie –en parte por el declive de la colza- con una mayor disponibilidad de inventarios al cierre del ciclo actual. FranceAgriMer estimó el área del cereal en 5,22 Mha, un 5% por encima del promedio 2011-15, mientras que se espera un incremento interanual en los stocks finales del 118% que llegarían a 5,5 M tn.
En nuestro país el impacto de los mercados externos todavía no se hace sentir en los primeros tramos de la campaña. Se observa un fortalecimiento del mercado de alta proteína, acompañando la suba de los valores FOB en un contexto de oferta local retraída. En algunas zonas el precio del trigo de calidad se acerca a los de la soja, como sucede en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires para los trigos con 30 de gluten. Por su parte, el trigo condiciones Cámara se mantiene a grandes rasgos sin fluctuaciones de precio. En la zona de Rosario promedió $ 1.850/ton durante los últimos días.
Los exportadores ya posicionan sus ofertas por encima de los u$s 200/ton en puertos del Up River para embarques con 12% de proteína, lo que mejora su capacidad de pago en el mercado interno. De todos modos, la oferta disponible en ese segmento es poca y los vendedores prefieren esperar mejores oportunidades comerciales a lo largo del año. Dada la pendiente empinada del mercado a término, es probable que la necesidad de la industria mantenga firmes los valores a lo largo de toda la campaña.
Para trigos con proteína entre 9 y 10% el interés de la demanda también es significativo. Uno de los datos más interesantes de la semana fue la noticia de que dos buques de trigo argentino estarían en camino hacia puertos del sudeste de Estados Unidos, conteniendo cargas destinadas a alimentación animal. Para los compradores de esta región resulta más conveniente el abastecimiento por vía marítima que a través del flete terrestre desde las planicies. La caída de los fletes marítimos de carga a granel, que esta semana marcaron nuevos mínimos en Londres, le concede mayores posibilidades de inserción al trigo argentino.
En las últimas semanas se ha concretado un importante volumen de operaciones. Desde el 22 de diciembre el acumulado en Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) supera las 2 M tn, de las cuales más de la mitad correspondió a baja proteína. El déficit de calidad industrial se hace sentir a nivel de FOB, pues el diferencial de precio se encuentra actualmente en u$s 30/ton. Esto implica que por cada millón de toneladas exportadas la pérdida asciende a u$s 30 millones.
La cosecha se acerca a su final, con 94% de la colecta ya efectuada según datos oficiales. A la misma altura del año pasado la trilla había finalizado, pero ahora quedan algunos lotes en el extremo sur de la provincia de Buenos Aires y en La Pampa. Las estimaciones de producción se consolidan entre 9,5 y 10 M tn. La Bolsa de Rosario, a través GEA – Guía Estratégica para el Agro confirmó el miércoles que la producción de este año se ubicó en 9,6 M tn, resultado de tomar una superficie de 3,44 M ha y rindes promedio de 29,5 qq/ha, deduciendo una superficie no cosechada de 175.000 hectáreas.