En el 2016 no todo será color verde para los granos. Lorena D'Angelo

En la última semana del 2015 para los mercados el comportamiento de los precios agrícolas en
Chicago fue mixto, con bajas para el maíz y la soja pero positivo para el trigo aunque el balance del
año fue negativo para todos los productos.
El 2015 cerró con una caída del 21% en los precios futuros del trigo, una baja del 16% en el maíz y
del orden del 13% en la soja frente a un contexto de oferta más holgado que años anteriores con
una demanda creciendo a una tasa más baja.
Además, estos mercados no quedaron exentos al impacto de la firmeza del dólar frente a las
demás monedas y a la caída de los precios de los commodities en general, liderada por el petróleo.
El impacto de las bajas de precios fue aprovechado por los países consumidores, señalando la FAO
que les permitió a los importadores conseguir alimentos a precios más bajos en relación a otros
años pero afectando a los países productores y exportadores por el menor valor de los bienes de
intercambio.
Entre los perjudicados nos encontramos nosotros como importante productor de productos
agrícolas cuyo excedente se vuelca al mercado mundial para el ingreso de divisas y reinversión en
el sector.
Con los bajos precios y el impacto de las políticas domésticas, la rentabilidad del agro fue negativo
en algunas estructuras para un ciclo 2014/15 que está terminando pero expectativas para un
2015/16 que comenzó con cambios.
Las recientes decisiones políticas de eliminación de los derechos de exportación para los
productos agrícolas salvo la soja en la que disminuyo cinco por ciento (30 por ciento poroto y 27
por ciento harina y aceite), la eliminación de sistema de ROES regresando a la DJVE y la
eliminación del cepo cambiario con una devaluación del orden del 36 por ciento, cambiaron las
expectativas del sector para el 2016.
La primera de las medidas era descontada por el mercado en gran parte de los productos,
causando poco impacto cuando se hizo efectiva a la espera de las siguientes decisiones que solo
llevo a aumentar los precios en pesos de algunos granos.
Los precios no hacen más que reflejar el nuevo valor de la divisa estadounidense con la referencia
de los valores que en dólares están en nuestros granos en el mercado exterior, también afectados
por el contexto local de gran oferta disponible.
Así los precios locales vuelven a estar en sintonía con el mercado internacional y con menos
condimento local que permitió en el pasado, en algunos casos, obtener ventajas en los valores
internos.
Con un precio FOB del maíz en usd 156, el precio FAS en el mercado no podría superar los usd 142
o $ 1.900, mientras que con un precio de soja FOB mayo de usd 321 no se podría superar los usd
207 o $ 2.770 (alcanzando los usd 214 si consideramos la referencia de exportación de los subproductos que obtiene la industria).
En el caso del trigo es necesario hacer algunas aclaraciones respecto del mercado en que nos
encontramos:
•Grandes existencias 2014/15
•Plena cosecha 2015/16
•Baja calidad en el grano
•Necesidad de venta de productores
Este contexto de presión en los precios que se suma a la diversidad de ofertas de precios del trigo
argentino en el mercado FOB que van desde los usd 190 (12% de proteína), usd 175 (11,5%
proteína) y usd 160 (baja proteína, 10,5%), nos ubica en un mercado de trigo que puede variar
desde los usd 176 a usd 146, con un disponible en Rosario que va desde los $ 1.750 condiciones
cámara hasta los $ 2.300 con gluten mínimo 28 pagado por la molinería.
La diversidad de los precios del trigo en el mercado también se confirma por los valores de los
negocios declarados en el SIO GRANOS (www.siogranos.com.ar) que va desde los $ 1.100 a $ 2.800
según calidad, zona, fecha de entrega y pago.
El mercado de trigo muestra la posibilidad que tiene el productor para vender su producción o
retenerla y vender futuro a niveles de usd 150 en marzo o usd 164 en julio en el MATBA para
escapar de la presión de cosecha.
Es habitual que a esta época del año contar con diferencial entre el precio que teóricamente se
debería pagar por el trigo que se exporta (FAS teórico) y el precio del mercado. Antes de todas las
regulaciones existía un diferencial de usd 10/15 en promedio, sin olvidar que el mismo llego a usd 70 en algunos momentos.
Con exportaciones abiertas, aunque limitadas las DJVE con un plazo de 45 días de validez, la referencia del precio del trigo vuelve a ser el mercado FOB que hoy está presionado por la oferta y la pobre calidad.
Al cereal todavía le falta un tiempo de normalización, hasta una campaña productiva para que el
productor pueda recibir el precio de exportación, mientras que el productor puede esperar o ya
pensar en el 2016/17.
El 2016 está entre nosotros
El año que comenzó no será fácil para el sector agrícola a pesar de haber finalizado el 2015 con los
anuncios esperados por parte del nuevo gobierno.
Sin derechos de exportación, sin Roes y con un dólar más alto, vuelve Argentina a depender de los
mercados externos que cerraron un 2015 para el olvido y con expectativas poco alentadores para
los precios en el 2016.
El comportamiento de los precios agrícolas volverá a estar relacionados con los demás mercados y
con las variables propias de oferta y demanda.
Con existencias de ciclo 2014/15 proyectadas en altos niveles, la carta alcista puede estar del lado
de problemas futuros de oferta y las decisiones del productor estadounidense respecto de las
siembras 2016.
En Sudamérica todavía no está definida la cosecha gruesa, con Brasil con proyección record de
soja pero con dificultades de lograrlo por el clima seco en algunas zonas y muy húmedo en otras.
Tanto en Brasil como en Argentina la producción de soja y maíz no está definida, cambiando el
contexto en el mundo a partir de la situación en dos importantes países productores y exportadores.
Sin embargo, en nuestro país hay muchos granos en existencia y pocas ventas futuras que
generaran presión en las cotizaciones a partir de la cosecha cuando llegan también los vencimientos de deudas.
El 2016 se presentara como lo hizo el 2015 con muchas ventas por parte de los productores a
partir de marzo con perspectivas de precios debajo de los actuales tal como muestran los
mercados de futuros.
Las esperanzas de mejores precios son lo último que se pierde pero no hay que dormirse y
anticiparse con coberturas.
Lo que viene...
El mercado local luego de los anuncios vuelve a conectarse al mundo, con lo bueno y lo malo, y la
atención estará en la evolución de los precios de Chicago y la referencia FOB.
Los precios de los granos se moverán al ritmo de noticias como:
•Evolución del dólar a nivel mundial
•Precio del petróleo
•Clima en Sudamérica
•Demanda de exportación de EE.UU.
•Datos del USDA: informe mensual y stocks trimestrales
•Ventas de productores