Suba local de la soja, a contramano de Chicago Emilce Terré

La ilusión de un viraje de la política comercial externa hacia un planteo más favorable a las empresas exportadoras en el corto plazo alienta la suba de precios doméstica del poroto, mientras que las previsiones de una cosecha superior a la que se esperaba limita las ganancias de la soja en el mercado externo de referencia.
La plaza descuenta un tipo de cambio más alto a partir del inminente recambio presidencial, lo que en principio se lee como una oportunidad de negocios para exigir mejores precios. Con esta premisa, y con distintas actitudes de las fábricas -inicialmente reticentes a convalidar nuevas mejoras en los precios, pero ya el jueves saliendo a capturar lotes grandes con valores entre $2.350 y $2.400 por t-, los vendedores que participan de la actividad de nuestro Recinto de granos siguen aumentando sus pretensiones. Están exigiendo por grandes lotes precios superiores a los $ 2.400/ton y pese a ello no sale mercadería. La expectativa de devaluación hace que el incentivo a cerrar negocios deba ser de gran magnitud o, de lo contrario, tiene efecto virtualmente nulo.
Otra modalidad de negocios que se ha hecho más regular en las últimas jornadas consiste en cerrar acuerdos en dólares, de modo que el vendedor se reserva la posibilidad de ganar algunos pesos adicionales con la depreciación de la moneda local. En este segmento, los valores escuchados para los lotes más abultados se encuentran entre los u$s 245 y u$s 248 /t. Cuando el mercado físico no provee estas cotizaciones, se intenta cerrar ventas a través de los mercados de futuro. De todas formas, el arbitraje de los precios entre un segmento de mercado y otro hace desvanecer estas oportunidades rápidamente.
De cualquier modo, dejando de lado que aún es incierto qué medidas específicas y con qué cronograma tomará el próximo gobierno, sí queda claro que en caso que los precios domésticos repliquen la potencial suba del tipo de cambio, la ventaja competitiva se evaporará (incluyendo aquí el mayor tipo de cambio al que accederá el productor en caso de ajustarse a la baja las retenciones). Ello impone un límite a las potenciales ganancias de precios, especialmente de cara a un 2016 que, en este sentido, se avizora complicado.
Por otra parte, no hay que sacar la vista del inventario existente, nada despreciable. Tal como puede verse en el cuadro de tapa, deduciendo las compras acumuladas a principios de noviembre, habría unos 20 Mt de soja disponibles según nuestros cálculos. MAGyP tendría un número mucho más alto considerando que estima que la campaña 2014/15 quedaría con un stock final de 17,2 Mt.
En efecto, el mercado global de commodities agrícolas en general y de la soja en particular se encuentra amenazado por varios frentes: 1) las buenas condiciones productivas del Hemisferio Norte y las siembras récord del Hemisferio Sur mantendría holgadas las disponibilidades de poroto a nivel global; 2) la cada vez más palpable ajuste a la suba de la tasa de interés de referencia en EEUU apreciaría el dólar en el mundo, quitando atractivo a las inversiones en los mercados de commodities y a toda mercadería valuada en moneda estadounidense; 3) una menor tasa de crecimiento de algunos de nuestros principales socios comerciales, y muy especialmente de Brasil y China, impondría complicaciones adicionales para la salud de nuestra .
Por otro lado, de concretarse el ajuste al alza de las tasas de interés locales que se rumorea acompañarían algunos programas de modificaciones en el Mercado de Cambios, ello requerirá algún ajuste en los planes de financiamiento a futuro, especialmente para aquellas explotaciones que dependen del crédito para llevar adelante su producción.
En lo que respecta al mercado internacional, el precio del futuro más cercano de soja en Chicago cayó a su menor valor en seis años y medio, sumando su 4° semana consecutiva en baja luego de conocerse el día martes el nuevo informe mensual de estimaciones de oferta y demanda del Ministerio de Agricultura estadounidense, donde la previsión de cosecha para su nueva campaña ha quedado por encima de lo que descontaba el mercado.
Según el USDA, EEUU lograría levantar en la campaña 2015/16 un total de 108,3 millones de toneladas, un máximo histórico que superó con creces tanto los 105,8 Mt que el organismo estimaba en el mes de octubre como los 106,5 Mt que, en promedio, el mercado esperaba ver en el nuevo reporte. El rinde previsto por la oficina agrícola se encuentra ahora en un récord de 32,48 qq./ha, muy por encima de los 31,94 qq previsto por los operadores, al mismo tiempo que elevó su cálculo para el área cosechada.
Con estos números, la suba del lado de la oferta ha superado el incremento efectuado a la demanda de exportación, que apenas subió de un millón de toneladas a 46,7 millones respecto del informe del mes anterior. En este contexto, el stock estadounidense al final de la campaña se prevé ahora en 12,7 millones de toneladas, por encima de los 11,9 que en promedio esperaba ver el mercado y explicando de este modo la presión bajista sobre los precios.
A nivel global el USDA sí efectuó un ajuste a la baja en la previsión de inventarios al final de la campaña, que pasó de 85,1 a 82,9 millones de toneladas, cuando el mercado descontaba un incremento en dicho guarismo pero ello no resultó suficiente para desalentar la ola vendedora.
Respecto a las estimaciones locales, en la semana pudimos conocer la actualización mensual de las previsiones de GEA donde el área sembrada en nuestro país para la campaña 2015/16 se ubicó en un máximo histórico de 20,5 millones de hectáreas, un 1,5% por encima de lo implantado la campaña anterior. Además, consignaron que pese a las lluvias recurrentes la siembra continua a buen ritmo, registrando un avance del 26% del área de intención a nivel país y del 50% en la zona núcleo.
A una semana del balotaje y casi un mes del recambio presidencial, el mercado está más condicionado por supuestos que por realidades, tratando de minimizar los riesgos mientras se atraviesa este período de incertidumbre.