Ante la reciente carta firmada por algunos empleados del INTA apoyando partidariamente al candidato oficialista, contribuyendo a instalar o ser parte de la lamentable “campaña de miedo” que es de público conocimiento, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) lamenta que se desconozca, por ejemplo, que el candidato Scioli fue un funcionario consustanciado del gobierno de Menem en plena década del 90, hoy defenestrada, cuando se aprobaron la mayoría de las leyes y medidas que en la actualidad se quieren utilizar como argumentos amedrentadores de futuras gestiones.
Desde CRA
siempre se ha reivindicado el rol del INTA como organismo del Estado que
debe generar los insumos tecnológicos y asesoramientos que toda
producción agropecuaria moderna requiere y necesita.
Por
tanto lamentamos profundamente que una parte de sus profesionales se
aparten de estos objetivos y pretendan impulsar un organismo técnico
como un apéndice más de un partido político o de una unidad básica, sin
visibilizar que el Estado no es propiedad de quien lo gobierna en un
momento o espacio temporal determinado.
Al
igual que este grupo de trabajadores, desde CRA compartimos la
preocupación por el futuro de la institución, sobre todo su
ideologización que la alejó de la realidad del campo. Es por eso que
continuaremos velando en todos los ámbitos para que esta institución se
fortalezca y sea un aliado del sector productivo, sin caer en banderas
ideológicas, partidarias y políticas de las administraciones de turno.